• La Presidenta de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, Mariana Benítez Tiburcio, propuso legislar con enfoque de derechos humanos para cambiar las desigualdades de género en las actividades de cuidado entre hombres y mujeres.
San Raymundo Jalpan, Oax. 03 de agosto de 2022. Durante la sesión ordinaria de la LXV Legislatura del Congreso del Estado de Oaxaca, la diputada local Mariana Benítez Tiburcio, presentó una iniciativa de reforma para adicionar un nuevo párrafo al artículo 12 de la Constitución Política, que establece el reconocimiento al cuidado digno entre hombres y mujeres que responda a sus necesidades de bienestar y desarrollo humano.
La congresista oaxaqueña detalló que esta legislación constitucional, plantea que el Estado promueva la corresponsabilidad igualitaria entre mujeres y hombres en las actividades de cuidado, así como la libertad que tienen las personas para decidir si adquieren o no como obligación el cuidar a quien lo requiera, y el derecho para decidir la distribución del tiempo propio de acuerdo con sus necesidades e intereses.
“El Estado deberá proveer el cuidado a los grupos que así lo necesiten como son los adultos mayores, mujeres embarazadas, niñas y niños, o personas con capacidades diferentes. Además de llevar a cabo actividades destinadas a capacitar, regular, supervisar o evaluar, a quienes proporcionen el cuidado”, precisó.
La Presidenta de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, Mariana Benítez Tiburcio, subrayó que el fenómeno del cuidado visibiliza una problemática que afecta principalmente a las mujeres, debido a estereotipos y concepciones tradicionales que las coloca como las responsables de las labores domésticas y familiares; lo cual, repercute en su productividad y les resta empoderamiento y autonomía.
En su intervención, la diputada local manifestó que de acuerdo con la “Cuenta Satélite de Trabajo No Remunerado” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el trabajo doméstico y de cuidados sin remuneración se distribuyó por sexos en un 53 % a las mujeres, lo que se traduce en destinar 75 horas semanales contra 25 horas por parte de los hombres.
“El fenómeno sobre labores de cuidado es una realidad que existe en nuestro país, y que no debería pasar desapercibida para las instituciones del Estado, incluido este Congreso, a fin de establecer esta actividad como un derecho fundamental en tres grandes dimensiones que van desde el cuidado directo de las personas, el autocuidado y el cuidado indirecto”, asentó.
La congresista local sostuvo que la dignidad humana “se erige como pilar fundamental, lo que hace urgente legislar desde un enfoque de derechos humanos para cambiar las desigualdades de género en las actividades de cuidado con propuestas de transformación”.
“No podemos hablar de igualdad e inclusión social sin la plena integración de las mujeres en el sector de la economía, acompañada de las instituciones y organismos que hagan visible un sistema de cuidados integral que enriquezcan el desarrollo de la sociedad”, asentó.