Se acabó la luna de miel. Se acerca la hora de la verdad.
El cambio de estafeta de quien conducirá los hilos de Oaxaca a partir del 1 de diciembre amerita no solo echarse un clavado en todo lo que le duele a la entidad, sino también los grandes retos que enfrentará la nueva administración del morenista Salomón Jara Cruz, cuyo equipo cercano andan más preocupados por el futurismo político que en prepararse para estar a la altura de lo que la entidad necesita.
Y aunque Jara Cruz ya dejó bien instaladas sus fichas en el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), nada nuevo, ni cosas que sorprendan, suele suceder en cada nueva administración y en cambios de dirigencias de los partidos, le tocará a Benjamín Viveros Montalvo organizar la encuesta para las y los candidatos al Senado de la República, diputados federales, locales y las municipales.
Si Roberto Molina viviera diría ¡esa mamada!, no pude evitar recordar al amigo.
Lo cuestionable es que dijeron que serían diferentes y el gobernador electo incrustó a su hijo Shabin Moisés Jara Bolaños nada menos que como secretario de Organización y a su sobrino Emmanuel Navarro Jara como secretario de Formación Política, por supuesto, lo hizo en el partido porque no puede darle cargo en la próxima administración gubernamental.
No quiero pensar que todo quedará en familia.
Lo que viene para Morena se estima será una guerra interna porque son muchos los que quieren la joya de la corona, que es el Senado de la República, la lista aumenta cada día: Laura Estrada Mauro, Nino Morales, Emilio Montero Pérez, Amador Jara Cruz, Jesús Romero López, Juan Carlos García Márquez y Benjamín Robles Montoya este último le apuesta salir por la coalición, más los que se sumen en los próximos meses, pero desde ya andan en franca campaña anticipada.
Faltaría conocer si la senadora Susana Harp Iturribarría irá por la reelección, que lo juzgo difícil porque su aspiración es seguir trabajando para ser candidata al gobierno de Oaxaca en 2028, que, si se cumple el veredicto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tocaría a una mujer gobernar la entidad oaxaqueña.
Ya lo veremos. Porque para entonces AMLO ya no estaría en la Presidencia de la República salvo que se reelija y Salomón Jara no creo que vote para que Harp Iturribarría sea electa. Terminaron súper distanciados.
Que va a aplicar una encuesta, que todo se decidirá de acuerdo con esa medición, yo no creo en las encuestas, pero me dicen algunos morenos que Jara Cruz sí será respetuoso de los resultados que de ahí emanen, aunque su afecto esté con Nino Morales o su hermano Amador Jara Cruz, el que salga mejor posicionado o posicionada será quien quede como candidato o candidata para el Senado, hombre y mujer por supuesto para la primera y segunda fórmula.
Eso es en cuanto a las fichas morenas que se mueven desde ya para el Senado.
Sobre los grandes retos que enfrentará el gobernador electo una vez asuma el cargo constitucional, híjole, de entrada, la latente inseguridad, donde tendría que firmar un gran pacto de colaboración con los 570 municipios para hacerle frente y depurar a las corporaciones policiacas.
Por supuesto sobra decir el cambio del fiscal Arturo Peimbert Calvo, a quien por cierto el embajador de Reino Unido de Gran Bretaña en México, Jon Benjamín en su pasada visita a Oaxaca, en la que se reunió con el gobernador Alejandro Murat Hinojosa su petición principal y por la que pisó la capital oaxaqueña, es para pedir la no liberación de la ex edil de Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta.
Al embajador británico le llegó el rumor que con la nueva administración que recibe el próximo 1 de diciembre había la intención de poner en libertad a la acusada de ser presuntamente responsable de la desaparición de la ciudadana británica Claudia Uruchurtu y les dejó muy claro que, de hacerlo, se iban a meter en un gran conflicto diplomático.
La gobernabilidad será otro enorme reto y aquí, aunque a Salomón Jara no le agrada mucho, lo va a tener que hacer, el pacto de estabilidad con el magisterio oaxaqueño y con las propias organizaciones sociales, que sin duda saldrán a las calles cuando comprueben que la política de austeridad anunciada por el nuevo gobierno se las va a aplicar también a ellos.
Tendrá que poner a un gran conciliador o conciliadora en la Secretaría General de Gobierno, la caja de resonancia de todas las manifestaciones, mucha mano izquierda, porque lo primero que le van a responder cuando les digan que no hay lana, es que el nuevo gobierno proviene de organizaciones sociales, tienen que estar preparados para todo ello.
Y qué decir de los sindicatos, el de los burócratas que llevan casi tres años de no trabajar dizque por la pandemia de covid-19, de plano se han negado a regresar a sus labores, aunque parece que ya existe la intención de la dirigencia sindical de retornarlos de manera escalonada a partir del 19 de septiembre, vamos a ver.
Pero eso sí, han recibido sus salarios de manera íntegra, y todas sus prestaciones y bonos. Si en verdad Jara Cruz lleva en serio la austeridad, ese será otro reto, porque los basificados de gobierno cada año exigen apoyos que van desde ropa, zapatos, regalos del día del empleado, becas para los hijos en edad escolar, y un sinfín de cosas que, si bien le va al nuevo gobierno, bastante será que no le aumenten desde el contrato colectivo de trabajo.
Y por supuesto los diversos señalamientos que hay en los temas de corrupción de diferentes áreas de gobierno, que en primer lugar tiene al llamado Cártel del Despojo, donde están inmiscuidos funcionarios y notarios públicos; el asunto de salud, Sinfra, IEEPO, etc., que no es un problema menor, requiere de toda su atención para la revisión de esos pendientes.
Lo mismo en el tema pendiente de justicia, más de 676 asesinatos de mujeres en el presente sexenio de un gobierno priista, 94 en lo que va del 2022, y esas familias afectadas siguen esperando que la justicia llegue.
Como verán Oaxaca no es un nicho de rosas, ni cuento de hadas, se tiene que poner bien la camiseta si quiere ser un gobierno diferente, ese es el gran reto o ser más de lo mismo.
Así que ¡A trabajar!
EDIL DE HUAZOLOTITLÁN SE DA LA GRAN VIDA, MIENTRAS SU MUNICIPIO SE HUNDE EN LA POBREZA
DE NUESTRO CORREO: Desde Santa María Huazolotitlán nos escribieron ciudadanos que se muestran inconformes por la vida de derroches que se da la presidenta municipal, Vilma Senorina Reyes, quien prácticamente vive en la capital oaxaqueña, mientras el municipio, al que tiene abandonado, carece de agua, de servicio de basura, no hay obras y trabajadores municipales no tienen lo más elemental para realizar sus labores.
En la misiva enviada a este espacio, envían unas fotografías donde se observa a la edil de extracción priista departiendo el pan y la sal en una de las terrazas de conocido restaurante que hace unas semanas fue duramente cuestionado por cobrar las memelas en mas de mil pesos y originó una serie de críticas en redes sociales.
Señalan que la presidenta municipal ha hecho mal uso de los recursos públicos municipales en su Municipio, puesto que no es creíble, por ejemplo, que no haya recursos ni para comprarle botas al encargado del basurero Municipal.
Además, según denuncias de los propios ciudadanos de esa demarcación, hay sectores de la población donde tienen meses sin el vital servicio de agua potable, dejando en claro que la principal excusa de la Munícipe es la falta de recursos y que, a casi 9 meses de haber asumido el cargo, sigue culpando a la administración que le antecedió.
Pero sí tiene, señalan, para degustar junto con su familia y amigas en restaurantes caros de la ciudad de Oaxaca de Juárez, donde se pasa el mayor tiempo de la semana y prefiere gobernar a distancia un municipio marcado por la extrema pobreza, la falta de obras de servicios básicos y, por si fuera poco, reina la ingobernabilidad puesto que no hay autoridad municipal.
Y es del PRI.
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