Omisos, irresponsables y negligentes, quienes permitieron llegar a este criminal riesgo a la salud y al ambiente
El inminente y criminal abandono de 600 perros que habitan el basurero de Zaachila, el cual cerrará definitivamente este sábado 8 de octubre, se considera un ecocidio y una masacre, coincidieron ambientalistas y representantes de organizaciones protectoras de animales.
Para la activista, Hilda Toledo, la inacción de las autoridades de todos los niveles de gobierno los rebasó, y esos seres indefensos, los perros, van a terminar en una masacre, “exigimos que no salgan por la tangente o la salida fácil de querer matarlos masivamente, tiene que resolverse con una estrategia integral”.
La también presidenta de la Asociación Protectora de Animales de Oaxaca, dijo que se les había advertido a los funcionarios municipales -porque los estatales ni siquiera responden- que la presencia de estos perros tendría consecuencias serias al cierre del tiradero, que era urgente que las autoridades sanitarias intervinieran, con un programa emergente de control mediante la esterilización en primera instancia.
“Hable este jueves, con el secretario de servicios municipales de la capital, Ferdinando Rosado Duarte y cuando le pregunté que iban a hacer con los perros del tiradero, me dijo: no sé, no lo sé”, señaló.
Por ello estamos en alerta, porque ni matándolos, van a resolver el grave problema de la proliferación de perros de la calle. Por el contrario, cada vez se están abriendo más basureros clandestinos y esos lugares se vuelven hábitat para los perros abandonados.
Explicó que al cerrar el basurero, esos mismos perros saldrán a buscar alimentos y en su migración unos morirán, otros se van a ir a las comunidades cercanas, con el riesgo de volverse más salvajes y dañar para obtener comida, por su naturaleza.
Señaló que su organización buscará a la nueva administración estatal de Salomón Jara, a fin de entregarle una propuesta, “queremos que se atienda este grave problema, las instancias de salud estatal y municipal, deben destinar recursos para que se contraten veterinarios que realicen masivamente esterilizaciones”.
Puntualizó que a 22 años de dedicarse al cuidado y protección de animales, la población oaxaqueña ha logrado ser más sensible, están dispuestos a que sus perros se esterilicen, el problema es que no cuentan muchas veces con 200 pesos para pagar la cuota de esta cirugía.
Hilda Toledo recordó que el primero de enero de 2012 fue cerrada la perrera municipal para evitar que los dueños de mascotas con el menor pretexto los llevaran a sacrificar, “y tampoco somos partidarias de hacer más refugios porque tampoco se resuelve el problema”.
Denunció que se debe investigar y sancionar a quienes tienen criaderos de perros de forma clandestina, “cuando una persona compra un perro no siempre sabe la responsabilidad que adquiere, al rato se aburre y lo tira, por eso se multiplican en la calle”.
El presidente de la asociación civil Cuenta Conmigo Colmillo Blanco, Carlos Alberto Morales, responsabilizó a las autoridades de todos los niveles de gobierno, de esta catástrofe ambiental y sanitaria.
Dijo que como asociación han emprendido con sus propios recursos un promedio de 15 mil esterilizaciones, casi mil adopciones, sin embargo no es suficiente, “la Profepa, los ayuntamientos, el gobierno estatal, todos han sido omisos, negligentes, no cuentan con un plan de control para atender el crecimiento exponencial de la población canina en la calle y ahora se agrava mucho mas”.
Las jaurías en el tiradero de basura no deben ser masacradas, pero tampoco es cuestión de tener refugios para estos perros, sino evitar que se reproduzcan en la calle, “deben sancionar a quienes abandonen a sus mascotas, a quienes tengan criaderos de perros, quienes vendan un perros, en todo caso promover la adopción mediante permisos especiales y que el cumplimiento de sus responsabilidades como cuidadores sea verificado y sancionado lo amerite”.