Especialistas en tecnología y protección de datos personales analizarán en la Asamblea Global de Privacidad 2022 (GPA, por sus siglas en inglés) las mejores prácticas para procurar la seguridad de la información personal en todos los sistemas informáticos y tecnologías, incorporando en su desarrollo medidas de privacidad y no implementarlas como complemento.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), informó que este encuentro tendrá lugar el 25 al 28 de octubre de 2022, en Estambul, Turquía y contará con la participación de las más de 140 autoridades de protección de datos personales y privacidad, de más de 70 países, que integran la GPA, el foro más importante a nivel global en la materia que, actualmente, es presidido por este órgano mexicano.
En los últimos años, las tecnologías avanzadas como la robótica, la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada, el pensamiento computacional, el Internet de las Cosas, la domótica, la biotecnología, la nanotecnología y otras requieren cada vez más de grandes cantidades de datos para funcionar y atender las necesidades de una sociedad de la información que, de manera creciente, las incorpora en su vida cotidiana.
Diferentes acontecimientos internacionales, como la pandemia por COVID-19, han acelerado el desarrollo tecnológico y, al mismo tiempo, una influencia creciente de la tecnología en la vida cotidiana. Como ejemplo, el MIT Technology Review destaca los métodos de autenticación biométricos, la vigilancia genética, el uso de inteligencia artificial para realizar predicciones de la estructura de las proteínas, los datos sintéticos, entre otros.
Para el INAI, si bien estas tecnologías pretender facilitar las actividades humanas, también conllevan riesgos asociados al uso inadecuado de la información personal que recolectan.
Ante ello, señaló, es indispensable que los desarrolladores de las tecnologías, así como los responsables del tratamiento de datos que las utilizan para distintos propósitos, evalúen si, desde su desarrollo y durante su implementación, cumplen con los requisitos técnicos para garantizar la protección de los datos personales en todas las etapas del tratamiento: recolección, uso, conservación, almacenamiento, cancelación y destrucción.