Gabriela se dirigía a una capacitación de empleados en su trabajo dentro de la Cafetería Chai, en Guadalajara, Jalisco; sin embargo fue interceptada por un sujeto identificado como Luis Enrique, quien le disparó de frente, y después dos veces en el piso, provocando su muerte instantánea.
El feminicidio sucedió en julio del año 2015, sobre la Avenida México. Al momento se abrió la carpeta de investigación y se inició con la búsqueda del sujeto, quien se mantuvo prófugo por siete años, hasta que por fin fue ubicado por las autoridades jaliscienses y puesto a disposición del sistema de justicia.
A través de la Fiscalía General del Estado de Jalisco informaron la detención de Luis Enrique R, luego de los trabajos de investigación en gabinete y campo. De acuerdo con la información oficial, las indagatorias nunca se detuvieron, y gracias a ello lograron obtener una orden de aprehensión en contra del sujeto.
El hombre, ahora de 26 años, fue puesto a disposición de un Juez de Control. Crédito: Fiscalía de Jalisco
Dicha orden fue cumplimentada por el área de Mandamientos Judiciales, por lo que el hombre, ahora de 26 años, fue puesto a disposición de un Juez de Control, quien lo requería para dar su declaración sobre los hechos. Será el mismo quien decida su situación legal durante las próximas horas.
Las narraciones de ese entonces indican que ambos adolescentes de aproximadamente 19 y 18 años vivían en Guadalajara, y se conocieron cuatro meses antes del feminicidio en una sucursal del denominado Café Chai donde trabajaban; ahí él se obsesionó con Gaby, como familiares y amigos le llamaban en confianza.
Su madre fue quien reveló las intenciones de su hija de cambiar de puesto dentro de la cafetería, pues no tenía intenciones de continuar trabajando y mucho menos en contacto con Luis Enrique, debido a que los últimos días habría sufrido acoso, pues insistió en que fueran novios, pero ella lo rechazó.
Las autoridades no cerraron las indagatorias hasta dar con el presunto feminicida
El portal Contra la Corrupción señaló en un reportaje de Valeria Durán que en una ocasión la madre de Gabriela incluso lo vio rondar su casa, lo que comenzó a preocuparle y a cambiar su idea de que se trataba de una “buena persona”.
El día del asesinato hubo varios testigos, empezando por el conserje de uno de los edificios contiguos al crimen, quien relató para el portal Informador Mx que el joven se echó a correr por la Avenida México, después por Amado Nervo y ahí se le perdió la pista por siete años.
Fuente: El Heraldo de México