Líderes triquis enriquecidas con todo tipo de prebendas durante su plantón permanente en Palacio de Gobierno, denunciaron ante los medios de comunicación “supuestas” agresiones durante el desalojo de los puestos que mantenían bajo los portales del Palacio de Gobierno en el zócalo de la Ciudad de Oaxaca.
Relataron que aproximadamente a la una y media de la mañana, llegó personal de inspección del gobierno municipal, así como policías y personal del secretario de gobierno Jesús Romero.
Asimismo, dijeron que durante el desalojo pacífico y donde supervisó personal de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) hubo personas ajenas que realizaron actos vandálicos “robándose la mercancía que se tenía en estos lugares”.
Por ello, pidieron al gobierno del estado atender y dar solución a sus demandas, no obstante omitieron informar que la totalidad de personas que permanecen en los corredores cuentan con vivienda propia, se les han proporcionado recursos económicos, y se les dotó durante más de una década de despensas, de acuerdo a documentación oficial de los gobiernos de Gabino Cué y Alejandro Murat.
Las y los inconformes desmintieron tener droga en este lugar, luego de considerar que se las “plantaron, ya que las luces fueron apagadas y luego encontrando la mercancía”.
De acuerdo a documentos oficiales en poder de Primer Línea MX, desde el 2010 cuando se emitieron medidas cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, los liderazgos triquis, han recibido un promedio de 50 millones de pesos de los diferentes gobiernos sexenales, aprovechándose de este marco para apropiarse de viviendas, terrenos y todo tipo de privilegios, pese a que se han cumplido todas sus demandas y han dejado de ser desplazados.