La edición 36 de la mexicana Feria Internacional del Libro de Guadalajara concluyó este domingo con la recuperación de sus indicadores al registrar una asistencia de 806 mil personas, en medio de la polémica con el gobierno mexicano, y se prepara para recibir a la Unión Europea como país invitado de honor para 2023.
El presidente de la feria, Raúl Padilla, dio a conocer que la feria volvió a su normalidad tras la pandemia por la crisis sanitaria del COVID-19 por el número de público asistente y las editoriales que estuvieron presentes durante esta edición.
Verlos reunidos es una muestra más de que hemos regresado a una nueva cotidianidad luego de dos años en los que la pandemia nos obligó a adaptarnos primero con una edición en línea y después con una asistencia reducida”, dijo en conferencia de prensa.
La feria, considerada la más importante de habla hispana, ha sido criticada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien la calificó como “un foro del conservadurismo” en el que “los intelectuales orgánicos” acuden para “hablar mal” de su gobierno.
También fue objeto de un intento de boicot por parte del gobierno del estado de Jalisco, que organizó una manifestación para bloquear la ceremonia de inauguración y retiró a todos sus funcionarios que participarían en las actividades programadas como respuesta a la demanda de la Universidad de Guadalajara por mayor presupuesto.
Al respecto, Padilla López aseguró que estos conflictos no afectarán la realización de las ediciones siguientes y que esperan que las relaciones con ambos niveles de gobierno se normalicen y se restablezca la comunicación.
“No hay ningún pleito, no estamos peleando contra nadie. Se trata de actitudes que lamentablemente han tomado el gobierno federal y el local en torno a esta feria, pero en esta feria caben todos, se invita a todos, son 36 años manteniendo esta postura, los que deciden no venir, lo respetamos”, aseguró.
Padilla dio a conocer que durante nueve días la feria tuvo 625 presentaciones de libros, 3 mil actividades literarias, académicas y científicas con invitados de más de 50 países y la asistencia de 775 autoras y autores de 44 países y representantes de 25 lenguas distintas.
Este año regresaron las actividades para el área de profesionales con la asistencia de 14 mil 127 personas de 49 países que participaron en 123 actividades especiales, 75 mesas de negociación y con 57 agentes literarios que ayudaron a reactivar las negociaciones.
En 43 mil metros cuadrados fueron exhibidos 400 mil títulos de mil 500 editoriales provenientes de 34 países.
Marisol Shulz, directora de la feria, aseguró que el intento por volver a la normalidad fue todo un éxito en esta edición que se caracterizó por la “energía desbordante” de sus participantes y por el regreso de los niños y jóvenes, quienes se alejaron del recinto ferial durante dos años.
Khoula Al Mijaini, directora de Ferias y Festivales de la Autoridad del Libro de Sharjah, reveló que como país invitado presentaron 66 libros emiratíes y otros 15 tradicionales traducidos al español, además de 27 actividades culturales y literarias que reunieron a 450 mil visitantes en el pabellón.
Un puente con la unión europea
El emirato árabe de Sharjah pasó la estafeta este domingo a la Unión Europea, que será el invitado de honor para la edición 37 de la FIL que tendrá lugar del 25 de noviembre al 3 de diciembre de 2023.
Construyendo una unión de culturas” es el tema con el que los 27 países que conforman esta región llegarán a Guadalajara el próximo año para desplegar una selección de las culturas e identidades que los caracterizan.
En la ceremonia de cambio de estafeta el director ejecutivo de las Américas del Servicio Exterior de la Unión Europea, Brian Glynn, dijo que la FIL será “excelente oportunidad” para que esta región se haga presente en México y los países de América Latina y el Caribe y “seguir profundizando el diálogo” cultural.
“México es un socio estratégico de la Unión Europea y nosotros agradecemos mucho esta oportunidad para poner en valor y dar visibilidad a esta parte del mundo. Es verdad que en los últimos 3 o 4 años, la Unión Europea ha perdido esa visibilidad y parte de esa respuesta es nuestra participación en la FIL”, expresó.
Esta participación se da en “un momento decisivo” para Europa, que ha sido marcada por la pandemia por el COVID-19, los efectos del cambio climático y “el desafío existencial al orden internacional” impuesto por la guerra entre Rusia y Ucrania, que exige una puesta al día de la Unión Europea con otros países.
Con información de EFE