La regidora del ayuntamiento capitalino, Mirna López Torres propuso otorgar la nomenclatura de “Paseo Central María Ygnacia” al paseo conformado por las calles cerradas de uso peatonal frente a los Portales de Mercaderes, las Flores, del Palacio de los Poderes del Estado y de Clavería en el Zócalo de la Ciudad, nombre de una mujer afrodescendiente, esclavizada en la época virreinal.
Explicó que luego de rescatar documentación histórica, de la entonces llamada Verde Antequera, se recuperó el registro más antiguo que se tiene en archivos de un peculiar documento denominado “Carta de Compra-Venta de esclavos”.
De acuerdo al Archivo Histórico de notarías y editado por la Biblioteca Francisco de Burgoa en el año 2009, señaló que estos documentos se expedían con la finalidad de establecer la
propiedad como “bien” o “bienes”, el cual como tal podía ser objeto de trueque, embargo, donación, herencia e hipoteca.
“Para el caso concreto, -expresó- en que el esclavo huya o sea “huido” (cimarrón) la carta de compra-venta avalaba la propiedad y proporcionaba las características del esclavo para ser buscado y capturado para restablecérselo al dueño”.
El documento recuperado -a través de curadores y restauradores- informaba que: “Sebastian de Landeta, capitán, vende una esclava negra a Antonio Enriquez, bachiller, llamada Maria Ygnacia de 33 años de edad por la cantidad de 450 pesos, que compró de Miguel Moreno del Castillo. Ante Joseph Manuel Albarez de Aragón, escribano real y público. Ciudad de Antequera, Valle de Oaxaca. 1713”.
Es este documento, puntualizó, el dato certero más antiguo con el que se cuenta, del cual se recupera el nombre de “Maria Ygnacia”, quien seguramente no fue la primera, ni la última mujer o persona negra vendida como esclava, pero cuyo nombre es la bandera de este acto que busca reivindicar a quienes históricamente han sido segregados y segregadas, como un acto de justicia histórica.
En ese sentido, “se pretende promover la inclusión y visibilización de las personas afrodescendientes, poniendo en el corazón de la sociedad oaxaqueña el nombre de una mujer negra que hace más de trescientos años fue vendida como esclava en esta ciudad, mujer que nació libre y con dignidad igual a la de todas y todos”.
La regidora precisó que además para su propuesta, se tomó en cuenta la resolución 68/237, de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que proclamó el período comprendido entre 2015 y 2024 Decenio Internacional para las personas afrodescendientes con
el tema “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia, desarrollo”.
Añadió que con esta nomenclatura “no se cambiará el nombre de los históricos portales, ni se altera la numeración y nomenclatura de las calles adyacentes al zócalo o de la propia plaza de armas, por el contrario, con esta acción se pretende promover la inclusión y visibilización de las personas afrodescendientes”.
Finalmente, como presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas y Afromexicanos propuso realizar una ceremonia cívica y pública que para el próximo 24 de enero Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes, mediante la cual se realice la declaración oficial sobre este nombramiento.