Oaxaca junto con Chiapas y Guerrero, presentan un mayor índice de diabetes en su población con un 58 por ciento más respecto a la cifra nacional, entre otros factores por el nivel socioeconómico, educativo y de género, es decir factores de desigualdad que agravan e impiden en el tratamiento para las enfermedades crónicas, confirmaron los investigadores Jorge Vargas y Paulina Magaña, de la organización el Poder del Consumidor.
De acuerdo a los resultados de una investigación sobre la influencia de las condiciones económicas, sociales y de género como detonantes de enfermedades crónicas, se indicó que Oaxaca es una de las entidades de la región sur de México, donde se presenta una mayor prevalencia del síndrome metabólico -diabetes- , en especial en zonas rurales con mayor población indígena, y que muestran mayor vulnerabilidad ante la presencia de enfermedades crónicas.
En el análisis que informa un aumento de 139 por ciento de muertes por diabetes en localidades con un alto porcentaje de población indígena -entre los años del 2010 y 2020- un 54 por ciento de la población afectada tiene un nivel de escolaridad bajo y muy bajo, mientras que el sistema socioeconómico y educativo se asocia con el desconocimiento a padecer diabetes, hipertensión y menor control de la misma.
Adicionalmente un 54 por ciento carece de acceso al sistema de salud gratuito, lo que evita que se atiendan oportunamente y ocasiona mayores gastos en contra de la economía de las familias.
Al respecto, el investigador de Salud Alimentaria de El Poder de Consumidor, Jorge Vargas, explicó que “comúnmente se hace referencia que las enfermedades crónicas, al igual que el acceso a productos ultraprocesados, se presentan en mayor medida entre la población con mayores recursos, así como en las áreas urbanas, sin embargo, sucede lo contrario, percibir este fenómeno, nos permite demostrar que existe una mayor desventaja en esta población, ya que podrían empobrecerse aún más y, a su vez, aumentar las probabilidades de padecer complicaciones; lo que los hace mucho más vulnerables”.
Añadió que la desigualdad social, “hace necesario implementar acciones que contemplen las condiciones sociales que actualmente están comprometidas: el nivel educativo y socioeconómico, el origen indígena, y los altos números de muerte por enfermedades crónicas”.
Los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero son las circunscripciones en las que se encontró una relación más estrecha entre las condiciones de vulnerabilidad y la presencia de enfermedades crónicas, puntualizó el experto, tras hacer un firme llamado a reforzar la eficiencia en la atención de los servicios de salud, así como a eliminar las barreras de acceso, donde se proteja a la población vulnerable con acciones de prevención en su alimentación.