A 15 días de la desaparición de la joven Andrea Itzel en Santiago Suchilquitongo, a nombre de la iglesia católica, el sacerdote José Guadalupe Barragán Oliva, pidió a sus captores o a quienes tengan privada de su libertad a ella y a otras víctimas, que eviten hacerles daño y permitan que regresen sanos y salvos con sus familias.
Expresó que es necesario que digan realmente que quieren y liberen a la joven, “deben humanizarse, deben hablar claro, pero ya dejar de tener una actitud de maldad, no es posible que sigan haciendo daño por hacer”.
En su reflexión hace un llamado a los padres de familia a humanizarse “en esta etapa tan difícil que violencia que se vive en todo el país, la sociedad está perdida, sin valores, deshumanizada, descristianizada, sin espiritualidad”.
Dijo que ante la crisis económica que se ha venido agravando los padres de familia, tienen que salir del hogar, y la madre que tradicionalmente tenía a cargo la educación y vigilancia de los hijos, los ha tenido que dejar, “entonces se vive una desarticulación de la familia, además de la violencia intrafamiliar, que deja en soledad a esa niñez y son criados por una madre electrónica, celulares, tabletas y la televisión”.
“Ahora esa niñez crece con la nodriza electrónica sin valores y se convierten en secuestradores y víctimas de esa deshumanización”.
Por ello, convocó a los padres de familia a analizar y cuidar a sus hijos e hijas, darles tiempo de calidad sino se puede con reloj, “pero sobre todo inculcarles valores para evitar que se vayan por caminos que hacen que se conviertan en seres de maldad, haciendo daño a otros”.