Luego de que el gobernador Salomón Jara Cruz corroborara que el expediente de inhabilitación contra la directora de Coreturo, Karina Ángeles Morales sigue abierto en el Tribunal de Justicia Administrativa hasta por cinco años a partir del 23 de julio de 2021, que la hace inelegible para ocupar cualquier cargo público, le solicitaron su renuncia.
La funcionaria quien es protegida del “hermano incómodo”, Amador Jara Cruz se ha negado a presentarla y entregarla al jefe de gabinete, José Antonio Rueda Márquez, están metidos hasta en un brete familiar puesto que el protector de la servidora pública sigue abogando por ella para que no la corran.
Desde hace una semana debería haber puesto su renuncia sobre la mesa, sin embargo, la señora se aferra al cargo e incluso podría proceder el cese, pero están en el último estirón para ver si logran sostenerla, que es prácticamente imposible porque cometen un delito, está inhabilitada y el gobernador Jara Cruz lo sabe.
De acuerdo a la información que en este espacio les compartimos y pueden consultar en la siguiente liga “Directora de Coreturo fue inhabilitada por cinco años y así la impusieron en el cargo”, la funcionaria recientemente nombrada, era inelegible para el cargo, ante el proceso que enfrenta luego de que el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), con expediente PARA/005/OIC/IEEPCO/2018, expuso que no comprobó recursos del orden de los $541 mil 983 pesos, cuando fue presidenta del Consejo Electoral 012 en Santa Lucía del Camino.
Y así la impusieron metiendo en una bronca, por supuesto, al propio Gobernador al que engañaron, no fueron lo suficientemente honestos de informarle el resolutivo que había de la Contraloría del IEEPCO sobre la inhabilitación hasta por cinco años, pensando que por haber metido un recurso ante el Tribunal de Justicia Administrativa se salvaría.
¡Plop!
La funcionaria pública por donde quieran verlo es insostenible, pero será determinación del Jefe del Ejecutivo si la cesa o le perdona la falla, con las consecuencias legales que esto último pueda traerle a su gobierno.
Así las cosas, en el gabinete de “La Primavera Oaxaqueña”.
LA CRISIS INTERNA EN EL PAN, ¿PARTIDO MORRALLA?
Cuando parecía que el nombramiento de la nueva presidenta del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Perla Maricela Woolrich Fernández vendría a darle un nuevo oxígeno al albiazul con miras de fortalecerlo rumbo a las elecciones del 2024, lo cierto es que traen un pleito interno por el control de las prerrogativas.
Y aunque la ex presidenta del PAN, Natividad Díaz Jiménez fue la que impulsó el nombramiento de la nueva dirigente de Acción Nacional, claro con la consabida imposición de su hermano el diputado Leo Díaz Jiménez como secretario general, pensando que podría manipular a Perla Woolrich, hoy traen un jaloneo y no se ve para cuándo solucionarlo.
Aunque la nueva presidenta trae su propia agenda, prácticamente todo el mes de enero la dejaron sin recursos económicos, al grado que ni su salario había podido cobrar, pero tampoco ha logrado hacer cambios en el Comité Ejecutivo Estatal, la Tesorería que es una pieza clave sigue siendo de los hermanos Díaz Jiménez.
Y por ahí debió empezar doña Perla, haciendo los cambios sustanciales necesarios dentro de la dirigencia estatal que le permitan caminar y hacer un arduo trabajo de reconciliación al interior del panismo, de lo poco que les queda, porque muchos se fueron y otros más trabajaron para Morena y hoy son funcionarios municipales en la capital oaxaqueña.
En la última elección de gobernador del 2022, el PAN se desplomó alcanzando apenas unos 43,272 votos, que representan el 3.7 %, prácticamente de panzazo lograron conservar el registro, solo por décimas quedó Naty Díaz de la candidata de Movimiento Ciudadano, Alejandra García Morlan que obtuvo el 3.27 % con 37,649 sufragios.
Esa estrepitosa caída electoral coloca al PAN como partido “morralla” y si no logran aumentar las afiliaciones y convencer a militantes para que regresen, la tendencia es que podrían perder el registro en Oaxaca.
De ese tamaño es el reto que hoy tiene la abogada y exdiputada local Perla Woolrich Fernández, todo está en que las grillas internas la dejen trabajar.
Desde el 2010 en que el PAN obtuvo una votación copiosa en la de diputados locales de 284,451 votos y en la federal en el 2012 alcanzó los 332,683 sufragios, ha venido cayendo en cada proceso electoral y desde entonces no ha podido levantarse, al grado de que hoy están en grave riesgo de desaparecer.
El gran problema es que los hermanos Díaz Jiménez, hoy diputados locales no quieren soltar la dirigencia estatal del PAN, aunado a que la nueva presidenta también enfrenta diferencias con algunos panistas que se fueron sin renunciar a la militancia como Jorge Alberto Valencia Arroyo y Dagoberto Carreño Gopar.
Ahora bien.
Con esos últimos resultados desastrosos, ¿irán en alianza con el PRI y PRD para el 2024?, porque Woolrich Fernández no tiene varita mágica para fortalecerlo en menos de 12 meses, o ¿querrán repetir nuevamente solos?
A sabiendas que pueden desaparecer, máxime que Oaxaca hoy tiene a un gobierno morenista que, desde ahora, con la venia del gobernador Salomón Jara Cruz, están sus “corcholatitas” en abierta campaña.
Así que el albiazul primero tendrá que superar sus grillas internas, ponerse a trabajar arduamente para regresar a la militancia que se fue y empezar con las afiliaciones, para después tomar la mejor decisión.
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