*Falla logística de la #4T en los 100 días de gobierno, no llenaron la plaza con los acarreados
¿Es el viejo PRI?
Perdón, no, son los de la #4T que arroparon a su gobernador Salomón Jara Cruz con cientos de acarreados para darle cobertura a su evento de los 100 días, ordenando a trabajadores de confianza asistir a la marcha, causando un enorme caos vial movilizaron a morenistas de las regiones con camiones de transporte público.
¿En qué son diferentes a los priistas?, en que los del PRI sí llenaban sus eventos con acarreados, pero a los morenistas les falló la logística, no fueron suficientes los camiones traídos exprofeso de las regiones para llenar el zócalo capitalino, y se quedaron decenas de sillas vacías que luego fueron, en parte, ocupadas por personal de Ayudantía.
Lo más práctico habría sido que invitaran al pueblo bueno y sabio a que pasaran a ocupar esos lugares, si solo FUCO de Nino Morales dijo que llevaron a más de 11 mil, entonces, no era para que hubiera sillas vacías.
Pero no, tenían que discriminar a la gente colocando vallas para que no pasaran. Es decir, ellos los de la #4T si hacen la diferencia, porque marcaron a ciudadanos de primera, de segunda y de tercera.
Ahora bien. Si uno de los ejes transversales del gobierno de la “Primavera Oaxaqueña” es la austeridad republicana, hay una verdadera contradicción, porque de dónde sacaron dinero para mover a las y los acarreados que llegaron en camiones de las regiones. Van a decir que cada líder pagó, esperamos de verdad que así sea, que no hayan gastado el ahorro obtenido con la austeridad.
Nada nuevo. Ni siquiera la visita de Adán Augusto López Hernández, secretario de gobernación fue nota, porque a las y los periodistas, como siempre los mantuvieron en el “corral” para que no se acercaran y sacaran sus entrevistas.
El mayor logro en estos tres meses y 10 días de Jara Cruz es haberle echado el guante a uno de los exfuncionarios muratistas inmiscuido en el Cártel del Despojo, Jorge Zárate Medina, “El ratoncito”, que no deja de ser un “charalito”, con responsabilidad, por supuesto, pero no es ni de medio pelo, ningún pez gordo, esos andan en campaña quitados de la pena.
Así lo dijo el gobernador en su mensaje: “Ya atrapamos a un ratón, vinculado al Cártel del Despojo, un verdadero pillo que se dedicó al ejercicio ilícito de sus funciones y que fue pieza clave de una de las estructuras criminales destinadas a despojar a las y los oaxaqueños de su patrimonio, en breve seguiremos con los demás ratones que siguen”.
Pero bueno por algo se empieza y al menos ya hubo tema de qué informar a la ciudadanía oaxaqueña ávida de respuestas ante tanta corrupción del pasado y la creciente ola de inseguridad.
Y por supuesto la recuperación de los corredores de Palacio de Gobierno, que estuvo cerrado durante 12 largos años, por activistas triquis vividoras del erario como Lorena Merino, que ya no tenían razón para seguir usufructuando un espacio que es del pueblo de Oaxaca.
Sobre la grave inseguridad, también hay que decirlo.
Aunque el gabinete de seguridad integrado por Jesús Romero López de la General de Gobierno; Iván García de Seguridad Pública y Karina Barón del secretariado, se engañen solos diciendo que bajaron los delitos, la realidad los delata, 43 mujeres asesinadas y aunque suene repetitivo, sí, Oaxaca ocupa el primer lugar nacional en violencia contra las mujeres.
Y justo cuando rendía su informe de los primeros 100 días el gobernador Jara Cruz, en Juchitán en ataque armado mataron a otra persona y en los límites de Mixtequilla y Tehuantepec, otra persona atacada a balazos, resultó herido. Es el pan nuestro de cada día.
En lugar de reconocer que ya fueron rebasados por la delincuencia organizada, engañan al gobernador haciéndole creer que todo está bien en Oaxaca, cuando sabemos porque lo vivimos a diario desde la creciente ola criminal que nos azota, bloqueos a las vialidades todos los días, hasta tendederos de denuncias por acoso sexual en Cobaos, Cbetis y hasta La Salle.
Jamás se había visto un fenómeno de esa naturaleza, hoy las alumnas se atrevieron a romper el silencio y es algo que se les reconoce, porque si se quedan calladas ese tipo de delitos seguirá creciendo, de ahí la importancia de sentar un precedente contra los acosadores y que directivos tomen cartas en el asunto, que resuelvan el problema.
Gobernador Salomón Jara es de sabios reconocer que las cosas en su administración no están bien, tiene que exigirles resultados a sus subordinados, ya lo dije en una de mis entregas anteriores de esta columna, su mayor desafío es la ola criminal contra las mujeres, la grave inseguridad que poco a poco ha ido acabando con la tranquilidad del pueblo de Oaxaca.
Sus funcionarios andan en campaña, se pelean la senaduría, hacen futurismo como Chucho Romero que quiere ser gobernador y no tiene empacho en decirlo, en lugar de atender los múltiples problemas que aquejan a la entidad, la política interna a la deriva, entre más desalojos violentos hagan, más responden las organizaciones sociales y activistas, eso lo sabe el secretario de gobierno porque proviene de esa “lucha”.
A las organizaciones sociales nunca las van a llenar, están acostumbrados a pedir lana, y claro que eso debería acabarse, pero no usando la violencia, sino el diálogo, con estrategias eficaces de contención y redireccionar las necesidades de las comunidades a dependencias para que les den respuestas de forma directa a las poblaciones, sin intermediarismo.
También ya andan agarradas del moco la de Bienestar Laura Estrada Mauro y la de Turismo, Saymi Pineda, porque a esta última también ya le hicieron creer que puede ser la candidata, ambas funcionarias se olvidan de sus responsabilidades, por ejemplo, la de Sebienti redujo esa institución al tequio y barrido de calles.
No es posible, eso ocasiona la improvisación y falta de preparación en la administración pública.
Muy a tiempo está Jara Cruz para corregir las fallas y jalar al redil a sus funcionarios.
Interprete las palabras que le dirigió el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, cuando le dijo en su discurso que Oaxaca le dio la oportunidad de ser gobernador, porque el gran transformador de esta entidad se llama Salomón Jara Cruz y le va a cumplir a Oaxaca.
Ya lo comprometió y vino en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entonces hay que hacer las cosas bien, todo lo que implica la palabra TRANSFORMACIÓN, sin menoscabo de nada, pero en positivo, no permita que lo engañen, ni cometa los mismos errores de su antecesor Alejandro Murat que confió en su gente y se lo llevaron al baile.
Que no se olvide, un gobierno honesto y cercano a la gente, pero que dé respuestas, es la premisa fundamental para el pueblo de Oaxaca.
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