Este lunes la capital oaxaqueña y las regiones de la Cuenca del Papaloapan y el Istmo de Tehuantepec registraron una serie de protestas, ante la desatención que han recibido del gobierno estatal.
La primera protesta en la capital oaxaqueña fue encabezada por mujeres de la Alianza de los Pueblos por Justicia Social, quienes quieren se incluidas en diversos proyectos productivos, por lo que se manifestaron frente a Palacio de Gobierno.
Enseguida y también en el acceso principal de la Casa del Pueblo, llegó Lorena Merino, una de las líderes de las desplazadas triquis y detenida hace unas semanas por la policía estatal, quien acusó que fue reprimida por los uniformados, por lo que pidió nuevamente una mesa de negociación con la Secretaría de Gobierno (Sego).
A estas primeras dos manifestaciones, se sumó la de familiares de Esmeralda una joven que sufrió supuestamente de negligencia médica en el Hospital Civil, quienes pidieron a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), para que aceleren la investigación del caso, toda vez que la pequeña que dio a luz la víctima se encuentra con daño cerebral irreversible.
Y quienes también se sumaron al “cóctel” de movilizaciones fueron los pobladores de la comunidad Yucatán de San Lucas Ojitlán, quienes denunciaron al juez municipal Antonio Carredano Morales.
Esta inconformidad provocó el cierre de la carretera federal 182 a la altura de Mazin Grande en San Lucas Ojitlán.
En tanto, en la región del Istmo de Tehuantepec aproximadamente 50 padres de familia, bloquearon la carretera Transístmica federal 185 a la altura del Puente de Fierro de Santo Domingo Tehuantepec.
Los manifestantes dijeron representar a la Escuela Primaria “Benito Juárez” ubicada sobre la avenida Juana C. Romero, en esta población y urgieron al gobierno estatal
a reconstrucción del plantel educativo el cual presenta daños severos ocasionados por el sismo del 7 de Septiembre de 2017.