La aprobación popular a la labor del presidente francés, Emmanuel Macron, ha caído a mínimos que no se veían desde las marchas de los “chalecos amarillos” a principios de 2019 debido al rechazo generado por su plan de reforma de las pensiones. Este se ha traducido en numerosas manifestaciones en varias ciudades del país, con París a la cabeza, que se han saldado con cientos de detenidos.
Una encuesta de Ifop para Le Journal du Dimanche apunta que solo un 28% de los franceses aprueban la política de Macron, cuatro puntos menos que el mes pasado. La primera minstra del país, Elisabeth Borne, otro de los rostros de la reforma de las pensiones, mantiene su aprobación en los mínimos del mes pasado, con solo un 29%.
Borne se juega el cargo en la moción de censura que tendrá lugar el lunes en el Parlamento. Si prospera, la reforma será anulada y Borne tendrá que abandonar el cargo.
La encuesta también refleja que la popularidad de Macron sigue cayendo en picado desde finales del año pasado, con un descenso de ocho puntos desde diciembre, según se extrae del sondeo de este domingo.
“Se trata de una secuencia muy mala para la pareja ejecutiva”, señala al medio el director general de Ifop, Frédéric Dabi, quien incide en que la aprobación de Macron, con estos resultados, ha caído por debajo de una barrera psicológica representada en el 30% de aprobación.
Al menos 122 detenidos en París
Al menos 122 personas, según estimaciones del Ministerio del Interior francés, acabaron detenidas el sábado en París durante la jornada de protestas contra la reforma de las pensiones presentada el jueves recurriendo al Artículo 49.3 de la Constitución, que implica la aprobación de cualquier norma sin votación siempre y cuando no se imponga una moción de censura.
Las movilizaciones se han producido este sábado en toda Francia, con especial incidencia en París, donde a las 20.00 intervino la Brigada Motorizada de Represión de Acción Violenta (BRAV-M) de la Policía y empleó gases lacrimógenos contra “alborotadores que intentan crear barricadas e incendiar cubos de basura”, según una fuente policial.
“Ante la presencia de multitud de maleantes los convocantes han pedido disolver la manifestación”, ha apuntado la misma fuente, citada por el diario Le Figaro.
La jornada en París estuvo marcada por una polémica prohibición de las manifestaciones en la plaza de la Concordia y los Campos Elíseos debido al riesgo para el orden público y la seguridad, según las autoridades, citadas por la televisión BFMTV.
En cambio los manifestantes irrumpieron en el centro comercial Halles de la capital francesa. Los vídeos publicados en redes sociales muestran a los manifestantes entrando en las instalaciones del centro comercial a pesar de la oposición de los guardias de seguridad.
En el marco de estas protestas el sindicato Confederación General de Trabajadores CGT) informó del cierre de la refinería de Total Energies en Normandía. “Las refinerías paran en huelga una tras otra. El movimiento promete ser mayor que el de octubre de 2022 ¡Además de los depósitos de petróleo están en huelga! ¡LLENAD EL TANQUE!”, ha publicado el sindicato en Twitter.
También se produjeron movilizaciones con miles de asistentes en ciudades como Marsella, Toulouse, Nantes y Gap. En Marsella se han contabilizado 1.500 asistentes en la plaza del General De Gaulle, según la Policía. En Nantes fueron casi 9.000 los asistentes, según Ouest France. En Lyon, cabe destacar, han sido detenidas otras 15 personas para un total aproximado de 169 arrestos durante esta pasada jornada de manifestaciones en todo el país.
Desde la oposición continúan criticando al Gobierno, del que dicen incluso que “no está respetando la constitución” y de “gobernar contra el pueblo”, en palabras del diputado de La Francia Insumisa Antoine Léaument.
Para el lunes está prevista una nueva cita para que se debata el texto de la reforma con el protagonismo una vez más en Los Republicanos, cuyo apoyo podría propiciar la aprobación de una moción de censura contra el Gobierno de Macron.
Al hilo de la votación de la moción de censura, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha cargado contra la oposición en una entrevista con Le Parisien en la que ha emplazado a Los Republicanos a “recuperar el ánimo” y a “abandonar toda postura política”. Para Le Maire es “una payasada” que los diputados conservadores puedan votar junto a la extrema izquierda.
A fecha de hoy al menos 4 de los 61 diputados de Los Republicanos en la Asamblea Nacional votarán a favor de la moción de censura del grupo LIOT —Libertad, Independientes, Ultramar y Territorios—.
Fuente: Huffington Post Es