Para la activista Yésica Sánchez Maya el caso del funcionario Donato Vargas, agresor y violentador de mujeres, es la prueba de fuego del Gobernador Salomón Jara Cruz para cumplir con su palabra y aplicar la ley.
Luego de considerar como desafortunadas las declaraciones del mandatario estatal al defender a ultranza a su colaborador, pese a contar con antecedentes y expedientes abiertos en su contra, señaló que es momento de definiciones.
“No es la primera vez que Donato Vargas es acusado de cosificar a las mujeres, de mirarlas como objetos sexuales y agredirlas, basta el testimonio de su expareja”.
Dijo que lo peor es dónde queda la cero tolerancia a los abusadores de mujeres, dónde queda la aplicación de la ley que el mismo propuso que en su gobierno no habría agresores, si el mismo habla de Donato como un buen trabajador.
Precisó que Donato Vargas es un agresor consumado, no solo con sus exparejas sino con otras mujeres, “entonces que indicadores necesita el Gobernador para cumplir la ley y que ningún violentador este en su gabinete”.
Dijo que sus declaraciones provocan invisiblización y eso ha provocado que en su sexenio ya existan 48 feminicidios.
“Son este tipo de conductas que hacen potenciales feminicidas, y los integrantes de su gobierno como la secretaría de las Mujeres deberían orientarlo y decirle que la actitud que tomó es delicada”.
Señaló que este caso no puede vincularse con otros casos, “no se debe distraer la atención sobre este caso, intentando cuestionar la credibilidad de quienes han expuesto o denunciado, es ahí donde se tiene que enfocar el cumplimiento de la ley”.