El papa Francisco, recientemente hospitalizado con bronquitis, no presidirá el Viacrucis del Viernes Santo debido a la jornada extremadamente fría en Roma, informó el Vaticano.
La Santa Sede añadió que el pontífice observará la procesión a la luz de las antorchas en el Coliseo desde el hotel donde reside en el Vaticano.
Sí asistirá al oficio de la Pasión en la Basílica de San Pedro, aclaró el Vaticano
A finales de marzo, el Papa fue internado en el Hospital Gemelli debido a una infección pulmonar, luego de presentar en días recientes problemas respiratorios.
“Las pruebas arrojaron que tenía una infección pulmonar (se ha descartado que fue una infección por COVID-19)”, dijo en su momento Matteo Bruni, vocero del Vaticano.
El Papa Francisco fue dado de alta unos días después, e incluso tuvo tiempo para bromear con los periodistas sobre que “seguía vivo”.
El pontífice sí participó esta semana en uno de los ritos más conocidos de la Semana Santa: la recreación del lavado de los pies que Jesús hizo a sus apóstoles durante la Última Cena.
Francisco lavó los pies de una docena de presos en una cárcel de menores de Roma, les aseguró de su dignidad y dijo que “cualquiera de nosotros” puede caer en el pecado.
¿Qué problemas de salud tiene el papa Francisco?
El pontífice perdió parte de un pulmón cuando era joven debido a una infección respiratoria y frecuentemente habla en susurros. Además, usa una silla de ruedas desde hace más de un año debido a una distensión de ligamentos en la rodilla derecha.
En enero, el pontífice aseguró que se encuentra bien de salud pero ha tenido algunos temas debido a su avanzada edad. En ese momento habló de la diverticulosis, una enfermedad del intestino que ha padecido antes, y dijo que había vuelto.
En 2021 le extirparon 33 centímetros de intestino grueso, por lo que el Vaticano describió como una inflación causada por un estrechamiento del colon.
La diverticulosis es una enfermedad que se presenta cuando se forman pequeñas bolsas que sobresalen en puntos débiles de la pared del colon. Las bolsas no son malignas ni provocan cáncer.
Fuente: El Financiero