Ciudad de México. El representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, dijo que “sin un mayor control de las armas que entran a México de manera ilícita”, como consecuencia del tráfico deliberado o el desvío, “no vamos a poder avanzar en la pacificación de muchas regiones de este país”.
En el segundo día de trabajos del Primer Coloquio Internacional: La humanidad amenazada, ¿Quién se hace cargo del futuro?, organizado por el Programa Universitario de Gobierno (Pungob), De la Fuente señaló que un tema de interés de México, y que ha sido planteado en el Consejo de Seguridad de la ONU, es el tráfico y desvío de armas llamadas “pequeñas y ligeras” (para distinguirlas de las nucleares, químicas y biológicas).
Recordó que dicho tópico es particularmente difícil de ser tratado en un Consejo de Seguridad, donde los miembros permanentes con derecho a veto son los principales productores de armas.
“La respuesta habitual que dan es que se trata del sector privado. Y así es, en efecto, pero el Estado tolera y permite que eso ocurra”, apuntó.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha calificado al tráfico de armas que existe en México, en los últimos años, como “una pandemia con diferentes grados de intensidad” y dijo que en la relación con Estados Unidos, lo que México ha puesto sobre la mesa “es que en materia de seguridad, lo esencial es el control de tráfico de armas hacia México”.
De la Fuente también recordó que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales y su presidencia es rotatoria y cuenta con una agenda.
Señaló que el país que preside tiene la posibilidad de introducir algunos asuntos a la consideración de ese órgano y contó que cuando México ocupó ese cargo se introdujeron tres temas: corrupción, desigualdad y exclusión, como causas subyacentes y catalizadores de conflictos; y el de la diplomacia preventiva.
Además del ya mencionado tráfico de armas y cómo exacerban los conflictos armados y representan una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
CONFLICTO RUSIA-UCRANIA
Sobre el conflicto en Ucrania, De la Fuente expuso que, desde el inicio, México “dejó en claro su vocación pacifista y sus posicionamientos se sustentaron en tres ejes fundamentales: la Constitución mexicana, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Relató que “el Consejo de Seguridad ya estaba polarizado cuando la situación en Ucrania provocó mayor polarización, por lo cual no ha podido adoptar resoluciones sobre ese conflicto, y ha tenido que enfrentar el veto de Rusia”.
Señaló que al recuperar la tradición humanitaria de México se pensó en lanzar un proyecto de ayuda humanitaria, “pero nos volvimos a topar con la amenaza de veto por parte de Rusia; entonces lo presentamos en la Asamblea” y dijo que, aunque no tiene la misma fuerza una resolución de la Asamblea que una del Consejo, fue importante para que comenzara a llegar la ayuda.
“Un actor importante en la solución en Ucrania será China, de una manera u otra, y si se decide a jugar un papel de mediación –y consolidarse como lo que ya es, una gran potencia– que llevara a un cese al fuego, sería un gran éxito. Pero no es un problema fácil, porque es territorial”, apuntó.
Fuente: La Voz de Michoacán