Un operativo de fuerzas federales y estatales logró detener a cinco sospechosos y rescatar a 113 migrantes, originarios de 13 países de América y Asía, que estaban privados de su libertad en una casa de seguridad en San Luis Río Colorado muy cerca de la frontera entre Sonora y Arizona en los Estados Unidos.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora informó que derivado de la investigación por el secuestro de 10 miembros de una misma familia originarios de Bogotá, Colombia; las agencias de seguridad y ministeriales de los tres niveles de Gobierno, lograron el rescate de los migrantes originarios de El Salvador, Honduras, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, India, Perú, Nepal, Bangladesh, Cuba, Colombia, Brasil y Afganistán.
En el operativo participaron oficiales de la Unidad Especializadas en Combate al Secuestro (UECS), de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional, Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) y Policía Municipal de San Luis realizaron la localización del lugar del cautiverio y con ello el rescate de las personas.
La fiscalía informó que las víctimas, al ver la presencia de las fuerzas policiales de los tres órdenes de Gobierno, comenzaron a aplaudir, gritar bendiciones y oraciones.
Los 113 fueron localizados confinados en una vivienda de la colonia El Mezquite, en San Luis Río Colorado, donde también se ejecutó el arresto en flagrancia de cinco hombres, probables responsables por los delitos de privación ilegal de la libertad y extorsión en agravio de los migrantes y sus familiares.
Los detenidos fueron identificados como Jaime Noé “N.”, de 20 años, y Axcel Yoan “N.”, de 22, ambos originarios de Honduras, Leobardo “N.”, de 49, Carlos Aarón “N.”, de 34, de Hermosillo, Sonora, y Jesús Armando “N.”, de 40, originario de Nacozari de García, Sonora.
Para recibir atención médica y acompañamiento por parte del personal del Centro de Atención a Víctimas de Delito (CAVID), de la Fiscalía de Sonora, las y los migrantes fueron trasladados a la Academia de la Policía Municipal, en el que también reciben atención por una brigada médica de la Secretaría de Salud.
Fuente: Excélsior