Luego que el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó la primera parte de su llamado plan “B” electoral por violaciones en el proceso legislativo, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que el Poder Judicial está podrido por lo que en septiembre de 2024, con un nuevo Congreso, propondrá una reforma para que los ministros sean electos por voto popular directo.
“El Poder Judicial no tiene remedio, está podrido. Están actuando de manera facciosa, imagínense componerle la plana al Poder Legislativo, es de sentido común, de juicio práctico.
“El Poder Ejecutivo lo elige el pueblo, al Poder Legislativo lo mismo, se elige a diputados y senadores, el Poder Ejecutivo y Legislativo nombran a los ministros de la Corte y esos señores que forman parte del supremo poder conservador que están dedicados a obstaculizar la transformación del país para sostener el viejo régimen de corrupción y privilegios.
“Ellos deciden que una ley enviada, una iniciativa enviada por el Ejecutivo y aprobada por el Congreso no es válida porque los legisladores violaron procedimientos internos que ellos, los legisladores tienen aprobados de manera autónoma e independiente; no violaron nada”, sostuvo el jefe del Ejecutivo federal.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario federal dijo que el plan “C” consistirá en que su movimiento de transformación pueda lograr la mayoría calificada en el Congreso y con ello se puedan promover iniciativas de reforma constitucional sin el apoyo de los partidos de oposición.
“¿Qué es lo que se tiene que hacer? Pues primero que se tenga mayoría calificada en el Congreso para que se puedan hacer reformas a la Constitución porque la mayoría simple no permite que haya reformas a la Constitución. Quienes están por la transformación tienen mayoría pero no tienen mayoría calificada. Hay que ir por los 334 en la próxima elección para poder llevar a cabo reformas constitucionales ese es el plan ‘C’”, pidió.
Aunque en el pasado había descartado una reforma al Poder Judicial ya que buscaba que desde el interior se promovieran cambios a la estructura de elección de jueces y magistrados, con la anulación de las reformas a las leyes electorales terminó por decantar a López Obrador por un cambio desde el Poder Ejecutivo.
“Primero tener mayoría calificada, que cuando se vaya a votar se piense en eso. Si se está contra del clasismo, el racismo y la corrupción se piense eso al votar que se piense en eso al elegir al presidente o presidenta, que sea parejo.
“A la hora de votar no se esté pensando solo porque el presiente o la presidenta, no, el Congreso es importantísimo y sí se puede alcanzar, si hoy fueran las elecciones se alcanzaría porque la gente está a favor de la transformación”, sostuvo.
Ayer, el pleno de la Corte invalidó el llamado plan “B” en materia electoral al considerar que hubo violaciones graves al procedimiento legislativo con el cual fue aprobado en el Congreso de la Unión el primer decreto de la reciente reforma electoral.
Nueve ministros se pronunciaron a favor del proyecto de Alberto Pérez Dayán, el cual invalidó las reformas a las leyes generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas. Las únicas dos ministras que votaron en contra del proyecto fueron Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
El proyecto, el cual fue filtrado la semana pasada por medios de comunicación, argumentó que en la aprobación de la reforma en la Cámara de Diputados no hubo tiempo para el estudio de la iniciativa al ser votada el mismo día en el que fue recibida.
La iniciativa fue aprobada gracias a la mayoría de Morena y sus partidos aliados, los cuales dispensaron todos los trámites para dar pie a un “análisis urgente”, sin fundamento legal.
Fuente: Forbes México