Luego de una marcha masiva, un plantón y la instalación de un campamento, en el Centro Histórico, integrantes del magisterio oaxaqueño iniciaron su jornada de lucha para lograr respuestas a su pliego petitorio.
Los manifestantes expresaron que una de las principales demandas es la derogación de la llamada reforma educativa.
También exigieron la bilateralidad, así como el cumplimiento al llamado PTEO, que es el plan estratégico elaborado y aprobado por la sección 22 magisterial.
Además, expresaron su rechazo a la iniciativa federal que elimina el área de educación indígena y que la pasa al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
Aseguraron que sus derechos laborales son innegociables, por lo que se mantendrán en las movilizaciones necesarias para obtener resultados concretos, por lo que declararon en “alerta máxima” y se declararon en un paro de labores por 48 horas.