*Tribus responderán con más movilizaciones y posible radicalización con movilizaciones en las calles, advierte el investigador Samael Hernández
*Muy visible el divorcio entre Andrés Manuel López Obrador y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación; le aventó el problema a Oaxaca
*Movimiento magisterial vive una crisis interna como no se veía desde 2005, abajo es un hervidero de grillas que azuzan para estallar paro indefinido
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, cometió un grave “error político” al confrontarse y acusar públicamente de corrupción a los exlíderes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pues ello convulsionó a las tribus que coexisten al interior de la organización, lo que en próximos días podría devenir en una confrontación más aguda en las calles; incluso, con tintes de revuelta, advirtió el sociólogo, experto en el movimiento magisterial, Samael Hernández Ruiz.
La falta de cálculo político mostrada por el mandatario agregó el académico e investigador, es suficiente para cambiar o modificar a su grupo de consejeros, pues de continuar con esa retórica el problema “se les va a salir de las manos”.
Hernández resaltó que, en la actualidad, el sindicato de maestros vive una época de crisis interna como no se veía desde 2005, cuando el entonces secretario Enrique Rueda Pacheco estuvo a punto de ser derrocado, lo que en caso de combinarse con la actual confrontación con el Poder Ejecutivo y el evidente divorcio político entre la CNTE y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, podría intensificar las protestas, comenzadas desde el pasado primero de mayo y que continuarán este miércoles 14 de junio.
ANTECEDENTES
Durante las últimas tres semanas, el Poder Ejecutivo de Oaxaca, a través de su titular y del director del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), Emilio Montero Pérez, acusó a la anterior dirigencia de la Sección 22, que encabezó Eloy López Hernández, de haber recibido decenas de millones de pesos durante el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, para desmovilizar a las bases.
Además, Salomón Jara acusó al grupo clientelar conocido como Los Pozoleros, entre cuyos integrantes identificó al propio Eloy López Hernández y al diputado federal de Morena, Hiram Santiago, de pretender desestabilizar al magisterio a efecto de provocar caos.
En ese sentido, Samael Hernández subrayó que, si bien es cierto que al interior de la Sección 22 han predominado por lustros los actos de corrupción, el mensaje que han sostenido las autoridades contra Eloy López ha sido traducido por las tribus como un acto de agresión y que tales señalamientos en algún momento podrían afectarles a ellas, por lo que han respondido con beligerancia al interior del movimiento.
En su análisis, el Premio Nacional de Educación en 1984 consideró que, en realidad, Salomón Jara quiso golpear políticamente a Alejandro Murat Hinojosa, pero, al ser mal asesorado, se entrometió en la vida política del gremio y, con ello, cometió uno de los dos errores que ningún gobernante debe cometer contra el magisterio disiente de Oaxaca.
“Ahí (al acusar la corrupción que predominó durante la dirigencia de Eloy López Hernández) hablaba en contra de Alejandro Murat, lo malo es que lo hizo personificando el asunto con dirigentes de la Sección 22”, indicó.
“Hay dos cosas que un Gobernador nunca debe hacer en el caso de la Sección 22: primero, meterse en asuntos internos. Ese es un asunto interno de la Sección 22 y, segundo, nunca tomarse una foto abrazando a un dirigente de la Sección 22; siempre tiene que mediar en la foto una distancia porque ellos son muy susceptibles a esos acercamientos y los leen de otra manera…Y, bueno, el señor agarra y se mete a un asunto que es interno; no tenía nada que decir con relación a eso”, opinó Hernández Ruiz, consultado sobre el tema.
FALTA TACTO
El ex catedrático de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) precisó que no se trataba de favorecer la impunidad, sino de continuar una ruta adecuada para hacer prevalecer la estabilidad y ello era, primero, notificar de las irregularidades halladas a la actual dirigencia, que lidera Yenni Aracely y comenzar los procesos judiciales pertinentes para recuperar los recursos malversados o castigar a los responsables.
“Si el gobierno del estado mantiene su estructura de operadores, de asesores, así como está con relación a la Sección 22, ese tipo (de relación) no sé para qué sirva, pero para tratar con la 22 parece que no…”.
“Si eso se mantiene, se les va a ir de control o van a tener que reprimir, que es lo mismo”, advirtió.
Después del paro de 72 horas que mantuvo el magisterio disidente la semana pasada, entre el siete y nueve de junio, la dirigencia ha convocado a una nueva movilización masiva; ahora, para el próximo miércoles 14, en el marco del 17 aniversario del desalojo fallido de 2006, que dio pie a la revuelta protagonizada por el magisterio y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
DIVORCIO ENTRE AMLO Y LA CNTE
El viernes pasado, al concluir las mesas de negociación que se mantuvieron abiertas de manera paralela en la Ciudad de México, la dirigencia acusó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de haberle faltado al respeto a la Sección 22 al negarse a enviar a funcionarios de primer nivel a los encuentros con los líderes, encabezados por Yenni Aracely López Martínez.
“Habremos de valorar a partir de las mesas que se han tenido con el gobierno federal, que se ha hecho de cierta manera de oídos sordos por no respetar este movimiento y que lleguen funcionarios de alto nivel; eso será un asunto de análisis en nuestros espacios correspondientes”, advirtió López, al recriminar que en las negociaciones no estuvo siquiera la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya.
Horas más tarde de aquel pronunciamiento, la última mesa que se tenía programada en la capital del país fue suspendida, por lo que los representantes del Comité Ejecutivo Seccional (CES) no pudieron poner sobre la mesa sus exigencias en torno al rubro de seguridad social, incluida la abrogación de la Ley del ISSSTE.
Para Samael Hernández el distanciamiento entre la Sección 22 y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no sólo es una retórica del magisterio, sino que en verdad existe.
Ese divorcio político, subrayó, es otro aspecto que podría agudizar el nivel de conflictividad en el estado de Oaxaca.
– ¿Por qué reventó (la concordia con la CNTE) ahora?: “Bueno, reventó porque Andrés Manuel López Obrador dejó de hacerle caso a la CNTE y también a la Sección 22; entonces, cuando (los maestros) se dieron cuenta de que no estaban avanzando (y les estaban) dando discurso y, además, salen de la pandemia (deciden movilizarse)”, añadió.
El analista sostuvo que una parte que influyó vitalmente para que la Sección 22 bajara la intensidad de sus movilizaciones fue justamente la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder en 2018 y los acuerdos que hizo con la organización, incluida la supuesta abrogación de la reforma educativa impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“La promesa de AMLO de que se iba a reformar la reforma y que se le iba a dar un trato igualitario a la CNTE y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) despertó el interés de la dirigencia; la asamblea estatal tuvo una postura de ‘a ver qué pasa’ pero, sobre todo, (también) las expresiones, los grupos al interior de la Sección 22, y eso los llevó a priorizar el diálogo con el Poder Ejecutivo federal”, comentó.
De hecho, el autor de múltiples investigaciones consideró que la inmovilidad del sindicato durante todo el sexenio pasado se debió más a los tratos con Presidencia y a la pandemia de Covid 19, que, a los amarres con el gobierno estatal, aunque los hubo; principalmente, con grupos clientelares.
“Del pliego petitorio, el 95 por ciento corresponde al gobierno federal y una parte muy pequeña al gobierno del estado, más ahora que Andrés Manuel López Obrador concentró casi todos los recursos en el Gobierno Federal.
“Entonces, ese desplazamiento hacia el Palacio Nacional redujo la presión sobre Alejandro Murat en un principio y después vino la pandemia”.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los pactos entre la CNTE y el “lopezobradorismo” no se cumplieron, al grado de que la actual ley federal de la educación, a pesar de la supuesta reforma, sigue girando en torno a los planteamientos promovidos en el peñismo, una denuncia que ha hecho el magisterio de manera reiterada.
CRISIS EN LA SECCIÓN 22
A los errores del gobernador y el divorcio con el gobierno federal, deben sumarse a los pleitos internos que actualmente se suscitan adentro del magisterio disidente, un cóctel que podría derivar en un nuevo enfrentamiento entre autoridades y maestros.
Samael Hernández Ruiz apuntó que el sindicato más grande de Oaxaca vive una disputa de tribus en su interior, provocada por tres factores: primero, por diferendos entre las corrientes que apoyaron a la anterior dirigencia y grupos opositores a ella; segundo, por deudas políticas y pago de facturas que otros grupos quieren cobrarse en este momento, luego de la designación de la nueva dirigencia, y, finalmente, por el surgimiento de nuevos liderazgos, principalmente en las delegaciones y sectores del magisterio, la parte baja de su estructura.
Los grupos menos visibles –las delegaciones y los sectores–, añadió, son los que le están haciendo contrapeso a la actual dirigencia y junto con las tribus que han existido por décadas han “tensado” la convivencia al interior del gremio y han debilitado al nuevo Comité Ejecutivo Seccional.
En este momento, analizó, se vive un pleito de ciegos al interior del movimiento magisterial, donde todos los grupos arremeten contra todos y de mantenerse en aquella tónica, la agrupación tendrá un camino errante, pero de confrontación, durante los próximos meses.
“Las luchas entre ellos, los golpeteos entre sí; abajo, en las expresiones que viven al interior de la Sección 22, siempre se expresan hacia el exterior, buscando un enemigo a quien focalizar para que le sirva a ellos de una especie de factor de equilibrio y baje la atención interna”, resaltó.
Finalmente, el sociológico indicó que la renovación de la dirigencia también ha provocado división, pues el proceso de designación violó la actual ley laboral, que demanda que las agrupaciones elijan a sus líderes a través de procesos democráticos y con voto secreto.
En el caso de la Sección 22, el proceso fue de acuerdo con sus usos y costumbres, a mano alzada, por lo que los grupos tuvieron que negociar cuotas de poder para avalar el proceso y el nombramiento de los nuevos líderes.
“Tuvieron que haber construido consensos al interior para que no se dieran divisiones internas, esos arreglos que se juegan pero que pesan también al momento de pagar las facturas”, subrayó.
“Es, digamos, un estallamiento, así como dubitativo; en el discurso de la secretaria general, dice que están negociando y que están avanzando, pero al mismo tiempo dice que es posible que se vayan al paro indefinido”, expresó.
“Dices: ‘Bueno, si se están arreglando las cosas para qué se van a ir a paro’, pero lo que sucede realmente y que pesa en todo esto, y no digo que las respuestas no sean importantes, es que adentro la tensión está creciendo en vez de que se reduzca”, reveló.
“Hay que saber hacia dónde mirar para encontrar ahí las cosas y eso tiene que ver también con la experiencia en el conocimiento de la realidad en este aspecto de la sección 22 y de las posibilidades de la administración pública… si no sabes eso, todos los conflictos se te van de las manos”, advirtió.