*Grave afectación al Centro Histórico y violentan su propio Reglamento Municipal
Pese a la inconformidad de vecinos y de representantes del comercio establecido, el Cabildo de Oaxaca de Juárez autorizó la instalación de 303 puestos ambulantes en el Centro Histórico de la capital, que podrán operar durante las dos semanas de las fiestas de la Guelaguetza.
La Comisión de Mercados y Comercio en la Vía Pública, que encabeza el regidor Ismael Cruz Gaytán, avaló que los verbeneros se instalen del 14 al 31 de julio sobre las calles de Alcalá, Constitución y el jardín Labastida, en los alrededores del Andador Turístico y el templo de Santo Domingo de Guzmán.
La determinación causó inconformidad entre representantes de la iniciativa privada, que acordaron realizar diversas protestas y pronunciamientos públicos en contra de tal determinación a partir de hoy.
Ante ello, la Comisión de Mercados y Comercio en la Vía Pública justificó su determinación con el argumento de que debe “ponderarse” el derecho humano al trabajo “consagrado en el artículo cinco de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
Citó: “A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos”.
Sin embargo, a pesar de que el documento también sostiene que los comerciantes deberán pagar derecho de piso, en ninguna de las páginas se transparenta el monto por aquel concepto.
Así, sobre la calle de Alcalá, desde la plazuela del Carmen Alto, y hasta la intersección con Berriozábal, se instalarán 160 puestos de dos metros de ancho, que se dedicarán a expender alebrijes, ropa típica, textiles, artesanías de barro y madera, así como joyería artesanal, filigrana y dulces regionales, entre otros.
Los puestos, indica la resolución, se habrán de colocar en dirección de sur a norte en cuatro filas, una en cada orilla de la calle y dos en el centro, “mediando un pasillo entre ellas”.
Mientras tanto, sobre la calle de Constitución, entre Reforma y 5 de Mayo, serán montados 93 “stands” con giros como venta de antojos típicos, “gastronomía artesanal”, aceites artesanales, artesanías de totomoxle, textiles de telar, artesanías de piel, tapetes de lana y algodón, además de huipiles, artesanías de barro, hojalata, chocolate y mole empaquetados y ropa típica, entre otros.
En el último caso, los puestos, también de dos metros de ancho, serán colocados de poniente a oriente.
“En el tramo que la calle lo permita, se habrán de instalar cuatro filas de stands: dos en las laterales y dos en el centro, y en la parte angosta de la calle sólo se autoriza la instalación de tres filas, dos en las laterales y una en el centro, dejando pasillo de por medio”, refiere el documento, cuya copia obra en poder de este medio.
Otros 50 puestos de las mismas dimensiones permanecerán ubicados a lo largo y ancho del jardín Labastida, contiguo al Andador Turístico.
El dictamen señala que la única limitante para los vendedores será que se sitúen “de forma que no afecten las jardineras y la fuente del mismo (jardín)”.
Los comerciantes situados en aquel punto podrán comercializar ropa típica, joyería y accesorios artesanales, tejate, huaraches, ropa de telar, rebozos, así como los giros contemplados en las calles de Alcalá y Constitución.
El dictamen fue firmado por el regidor de Servicios Municipales, Mercados y Comercio en la Vía Pública, así como presidente de la Comisión de Mercados y Comercio en la Vía Pública, Ismael Cruz Gaytán, además de Judith Carreño, concejal de Hacienda Municipal y de Transparencia y Gobierno Abierto.
SSP beneficiada con “stands”
En la relación de los nombres de las personas que podrán explotar uno de los 303 lugares avalados, aparecen dos espacios a favor de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social, dependientes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), donde según el acuerdo podrán expenderse bolsas tejidas de hilo, bolsas artesanales de plástico, muñecos crochet, carteras de hilo y ropa artesanal; hamacas y bisutería.
Tales puestos estarán situados sobre la calle de Constitución, entre Reforma y 5 de Mayo.
Aquellos establecimientos serán colocados en esas zonas, a pesar de que el Reglamento del Centro Histórico establece que ninguna estructura de ese tipo podrá ser colocada en un limite de 100 metros de “edificios escolares, cines; teatros, centros de trabajo, edificios públicos, hospitales, terminales de auto transportes públicos, atrios de templos religiosos, jardines públicos y demás establecimientos análogos”.
En el caso de los 303 puestos autorizados, éstos se encuentran en el perímetro de influencia del templo de Santo Domingo de Guzmán y dentro de los jardines públicos Labastida y del Carmen Alto; también se localiza en las cercanías la escuela primaria “Benito Juárez”.
Polémica
El regidor Ismael Cruz Gaytán ha sido señalado de manera reiterada de fomentar el comercio en la vía pública.
La semana pasada, el integrante del Cabildo tuvo un desencuentro con la diputada local Haydee Reyes Soto, de su mismo partido –Morena–, que pidió al ayuntamiento capitalino evitar la proliferación arbitraria del comercio informal en el Paseo Juárez El Llano y resguardar la zona a efecto de que las áreas verdes no continúen sufriendo afectaciones a raíz de la colocación de estructuras.
La legisladora señaló que la falta de orden en la zona, así como la falta de seguridad, han puesto en riesgo la integridad de cientos de familias que acuden a ese punto de esparcimiento.
Tras lo anterior, Cruz Gaytán demandó a la representante no entrometerse en las acciones emprendidas por la autoridad municipal y enfocar sus críticas en lo que sucede en su distrito, el número 17 con cabecera en Tlacolula de Matamoros.
Ante ello, la legisladora amagó con presentar una denuncia por violencia política de género en contra del concejal y reiteró que su crítica radicaba en la salvaguarda de aquel espacio público.
Antes, en diciembre pasado, vecinos del barrio del Carmen Alto, así como comerciantes establecidos, demandaron al Cabildo dejar de otorgar permisos para la colocación de puestos ambulantes.
Los inconformes sostuvieron que fomentar el mercado en la vía pública atenta contra la seguridad de la población, además de que es una competencia desleal para los establecidos.
Ante ello, Cruz Gaytán justificó que el gobierno municipal tiene que mediar entre los intereses de los particulares y los grupos de verbeneros, por lo que reiteró que ese espacio seguiría siendo utilizado para la colocación de puestos durante las temporadas altas, como es el caso de Semana Santa, Fin de Año y la Guelaguetza.
Desde entonces, los ciudadanos inconformes han realizado protestas en Palacio de Gobierno y emitido diversos pronunciamientos públicos.