*19 delegaciones del Istmo fraguan protestas, lanzarán un ultimátum para que el Poder Ejecutivo cumpla con diversos compromisos hechos al comienzo de su administración o, de lo contrario, se inicien las movilizaciones
*El desabasto de medicinas llega hasta 80 por ciento en el hospital de San Pedro Tapanatepec, que atendió las contingencias sanitarias por las caravanas de migrantes; en Juchitán, es de 40 por ciento
Miles de trabajadores de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) han propuesto comenzar una serie de protestas, incluido el cierre de hospitales, para obligar al gobierno del estado, que encabeza Salomón Jara, a cumplir con la contratación de personal, con la rehabilitación de unidades médicas y la dotación de insumos y medicamentos, cuyo desabasto fluctúa actualmente entre el 25 y 60 por ciento.
En la región del Istmo de Tehuantepec, el personal de clínicas y hospitales de las 19 delegaciones adelantó que en una mesa de trabajo que sostendrán con autoridades estatales entre el 28 y 30 de junio, será lanzado un ultimátum para que el Poder Ejecutivo cumpla con diversos compromisos hechos al comienzo de su administración o, de lo contrario, se inicien las movilizaciones.
Consultados por Primera Línea MX, las y los trabajadores coincidieron en acusar que a ocho meses del comienzo del nuevo gobierno, el sistema de salud de Oaxaca está técnicamente colapsado, en una crisis peor que la suscitada durante el sexenio pasado.
“Sí, está peor, está colapsado. Está quebrado, está peor”, sostuvo uno de los médicos adscritos al Hospital Básico Comunitario de San Pedro Tapanatepec, el centro médico que durante 2022 y comienzos de 2023 atendió las contingencias sanitarias derivadas de la caravana de 16 mil migrantes que se estacionó en aquel punto de la región istmeña.
“Es demasiado, a veces no tenemos ni Paracetamol. Hay un desabasto de anestésicos, hay un desabasto de medicamentos que se utilizan en urgencias graves.
“Tenemos un carrito (para las emergencias) que se llama ‘carro rojo’ y ese ‘carro rojo’ necesita ciertos medicamentos, como adrenalina, atropina, algunos anestésicos y eso no lo tenemos; está todo incompleto”, agregó el servidor público.
En las mismas condiciones prevalecen las principales unidades médicas de la región, como el Hospital General “Macedonio Benítez Fuentes” de Juchitán de Zaragoza, que a pesar de ser un edificio inaugurado hace menos de cinco años, luego de ser reconstruido, registra goteras y filtraciones de agua, además de que opera con 40 por ciento de desabasto de insumos y medicinas, sin rampas de emergencia y con sólo un elevador “de hotel”, no apto para un centro médico.
En el caso del Hospital de Especialidades de Salina Cruz, que ante la crisis por la que atraviesan otras instituciones se ha vuelto el nosocomio de referencia de la región, el área de Rayos X lleva cuatro años sin funcionar y no cuenta con ginecólogo en el turno vespertino, además de que su sistema de drenaje está colapsado y no cuenta con un suministro eficiente de agua potable.
El mes pasado, por si fuera poco, el área de laboratorio de la misma institución permaneció cerrada por falta de reactivos.
Olas de calor volvieron casi imposible la atención
La carencia de insumos, medicinas, personal, pero sobre todo de una correcta infraestructura, provocó una crisis todavía más grave en diversos centros médicos durante las olas de calor suscitadas este año; la última, de 27 días de duración y con temperaturas de hasta 46 grados centígrados en diversos puntos de Oaxaca.
Las condiciones extremas exhibieron las precarias condiciones en que coexisten trabajadores y pacientes, pues la falta de sistemas funcionales de aire acondicionado provocó el cierre de varias áreas de cirugía y con ello, la cancelación de operaciones programadas en San Pedro Tapanatepec y Matías Romero Avendaño.
En las regiones del Istmo de Tehuantepec, la Cuenca del Papalaopan y la Costa, explicaron trabajadoras y trabajadores entrevistados, un correcto sistema de enfriamiento del ambiente es imprescindible para mantener a los pacientes a salvo de infecciones nosocomiales.
San Pedro Tapanatepec, colapsado
En la última onda de calor, en San Pedro Tapanatepec, donde según informes de autoridades de Protección Civil la sensación térmica llegó a los 47 grados centígrados, se suspendieron todas las cirugías programadas y únicamente fueron atendidas emergencias.
“Cuando no hay un clima adecuado y una corriente de aire adecuada, se dan infecciones intrahospitalarias que son las cosas que más debemos de evitar; entonces, todo ese tipo de cosas han hecho que sea muy difícil el dar un buen servicio”, confió el personal médico.
“Llevamos cinco meses, aproximadamente, sin clima. No hemos tenido enfermedades nosocomiales porque hemos evitado hacer cirugías. En una cirugía, si no hay asepsia y antisepsia y una buena circulación de aire, esa herida puede infectarse”, explicó.
Ante las peticiones de los trabajadores y trabajadoras para que aquella contingencia sea subsanada, el gobierno de Oaxaca justificó que no puede reparar el sistema porque se requiere una renovación total de ella y la dependencia no cuenta con recursos económicos.
Los especialistas médicos indicaron que la contingencia llegó a tal grado, que varios pacientes que permanecían encamados tramitaron su alta voluntaria al no querer permanecer en el nosocomio.
“Tapanatepec es uno de los más afectados por dengue; son pacientes que tienen temperaturas por arriba de 39 grados, 40 grados; entonces, encuentran esa situación en el hospital (la falta de clima) y los pacientes se encuentran muy inquietos: mucho dolor de cabeza, mucho dolor de huesos o tienen fiebres muy altas… definitivamente nos dicen: ‘A ver, nos tenemos que ir’”.
Área de pediatría convertida en bodega
Sin embargo, la falta del sistema de enfriamiento no es la única contingencia, pues desde hace cinco años, tras los terremotos de 2017, el área de Pediatría del hospital de San Pedro Tapanatepec permanece cerrada y convertida en bodega, mientras que el área de labores de parto registra filtraciones y goteras en todo el techo.
“En el falso plafón hay un gran agujero y estamos nosotros atendiendo a una paciente o está el trabajo de parto y alrededor hay cubetas, hay goteras…”.
A todo ello se suma un desabasto de 60 por ciento en medicamentos y la falta de personal, tras el despido de 20 enfermeras y siete médicos durante el recorte efectuado por el gobierno en 2021.
El médico consultado, calificó como “una mentira” las aseveraciones lanzadas en 2021 durante el gobierno de Alejandro Murat, en el sentido de que el cese de 2 mil 300 médicos y enfermeras derivaba de que sus funciones podrían ser suplidas por el resto del personal.
Incluso, sostuvo que la falta de personal y una infraestructura eficiente ha costado la vida de personas.
Juchitán de Zaragoza; hospital dañado desde su entrega
En Juchitán de Zaragoza, tras el terremoto de 2017, el hospital “Macedonio Benítez Fuentes” fue reconstruido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); sin embargo, desde el primer momento, el nosocomio registró deficiencias en su construcción.
Desde hace cinco años, el área de Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) no ha podido entrar en operaciones por la falta del sistema de aire acondicionado, una situación similar a lo que sucede en todo el hospital de Tapanatepec.
A lo anterior, se suma que UCIN es una de las zonas del segundo piso afectada por las goteras y filtraciones de agua que se suscitan debido a errores en la construcción cometidos por la Sedena y que ninguna empresa ha podido resolver.
“Han venido empresas que han quitado dos veces la carpeta de impermeabilización, pero queda igual. Es penoso ver cómo el hospital está con tantas goteras”, confiaron los trabajadores.
Además, de cuatro elevadores que incluyó la construcción, en la actualidad, sólo funciona uno, lo que mantiene en un hilo la atención, pues sí llega a fallar aquel sistema, ni médicos ni enfermeras ni camilleros tendrán cómo movilizar a pacientes graves o delicados de la segunda a la primera planta, donde se encuentra el quirófano, y viceversa.
“Necesitamos que la Dirección, que la Administración los Servicios de Salud nos hagan las compras de las pólizas de mantenimiento de estos elevadores porque, hasta el momento no las tenemos; carecemos de esas pólizas”, denunciaron.
Desde la llegada de Salomón Jara al gobierno de la entidad, agregaron, las empleadas y empleados han solicitado atención para aquella unidad médica y a cambio únicamente han recibido promesas incumplidas.
“La base de mi hospital ya está molesta porque no ve resultados, y esta semana tenemos una mesa de trabajo aquí en el Istmo en donde vamos a exponer todas estas carencias…
“Llevamos con una consigna a nivel regional de ya darles un tiempo de respuesta porque nos traen así y hasta el momento nada; la respuesta que siempre nos dan es la falta de presupuesto”, reiteró una de las personas consultadas.
Otra anomalía que registra el centro médico juchiteco es que de cinco ambulancias de las que debería disponer para hacer traslados, sólo funciona una; el resto permanece fuera de servicio por fallas mecánicas o llantas lisas.
“Estamos ya dándole prácticamente un ultimátum al gobierno… ya nos estamos cansando ya vamos con una postura más enérgica en esta mesa de trabajo y a pedir fechas de que lo resuelvan”.
40 por ciento de desabasto de medicamentos
En el caso del hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, el desabasto de medicinas es de 40 por ciento, prácticamente el mismo que mantenía durante el gobierno de Alejandro Murat.
Algunas de las claves con que no cuenta el nosocomio y que tienen que ser adquiridas por los pacientes son Eritropoyetina, multivitamínicos, así como algunos antibióticos y soluciones.
Los trabajadores resaltaron que en toda la región del Istmo de Oaxaca las carencias en los hospitales y clínicas de salud están prácticamente al mismo nivel.
“Hemos tenido reuniones y si nuestro hospital tiene cinco años, los compañeros de esas unidades que tienen más años están más rezagados.
“Nosotros tenemos el problema de los climas, pero ellos de plano no tienen ni siquiera el aire acondicionado; hay unidades que no cuentan con el clima y los pacientes no soportan estar hospitalizados.
“Es crítico, es crítico; hay muchas quejas por parte de los delegados y también traen su pliego petitorio y créame que están igual o peor que nosotros, que tenemos un hospital que se ve muy bonito, pero con muchas deficiencias”.
Salina Cruz, sin Rayos X y con drenaje inservible
Considerado el nosocomio de referencia del Istmo de Tehuantepec, el Hospital de Especialidades de Salina Cruz lleva cuatro años con el área de Rayos X clausurada y, en la actualidad, carece de servicio de Ginecología en el turno vespertino.
Hace un mes, durante siete días, el nosocomio permaneció sin servicio de laboratorio por falta de reactivos.
Al igual que los representantes de las 18 delegaciones restantes que conforman la Subsección 02 del sindicato de salud, las y los trabajadores amagaron con estallar movilizaciones en caso de que el gobierno de Salomón Jara siga sin responder a sus peticiones.
Los servidores públicos de aquella institución advirtieron que darán un plazo máximo de dos o tres meses para obtener respuestas contundentes.
El año pasado, médicos, médicas, enfermeras, enfermeros y personal administrativo mantuvieron una protesta durante más de un mes en demanda de la instalación de un sistema eficiente de aire acondicionado.
Esa manifestación, le permitió hoy al centro médico afrontar con menos problemas que en el resto de la región, las olas de calor suscitadas este año.
Sin embargo, en la actualidad, la base trabajadora permanece inconforme por la falta de funcionamiento del área de Rayos X y la falta de al menos 60 plazas de trabajo que no han sido cubiertas por las autoridades.
“El personal se tiene que quedar a doblar turno. Existen compañeros que tienen necesidades y el que se queda a cubrir es el personal que está laborando en ese momento.
“Eso genera conflicto entre nosotros mismos y las autoridades en este caso”, indicó la trabajadora consultada.
El centro médico de Salina Cruz recibe a todos los pacientes que no pueden ser atendidos en el resto de la región istmeña, por lo que la base demanda la cobertura inmediata de las plazas faltantes.
Enfermeras, médicos internistas, ginecólogos y químicos, son algunos de los puestos que no ha cubierto la autoridad estatal, tras el despido masivo de 2021, precisó.
“Hay un problema muy grave ya de cuatro años. Tenemos clausurado lo que es el área de Rayos X y es un servicio muy importante.
“Los pacientes que llegan al hospital son de muy bajos recursos y tienen que subrogar sus placas o tomografías; llevamos cuatro años y hasta ahorita no tenemos una respuesta de parte de la autoridad”, lamentó la profesionista.
Entre las deficiencias que reporta la unidad, también resalta que, de tres ambulancias adscritas a la institución, sólo funciona una al 80 por ciento, además de que los baños para familiares de pacientes no funcionan por el colapso de la red de drenaje y de que no cuentan con servicio de agua potable.
“Está colapsado el drenaje, así es; ya hablamos también lo del agua y ahorita se van realizando dos pozos profundos, pero desafortunadamente le sale agua salada y no es viable”.
Durante la reunión de esta semana con autoridades estatales, la base trabajadora del hospital de Salina Cruz otorgará un plazo fijo dos o tres meses a los Servicios de Salud de Oaxaca, ante de iniciar movilizaciones.
“Si no tenemos solución de Rayos X, tenemos que parar porque no podemos estar sin ese servicio”, reiteró.
Y tal y como lo hizo el personal de Juchitán y San Pedro Tapanatepec, no descartó la posibilidad de una movilización regional: “Somos las 19 delegaciones las que tenemos este problema: la falta de todo”.
Y desde su perspectiva, la movilización debería tener alcances estatales, pues todos los centros médicos están en las mismas condiciones.
“Oaxaca está en lo mismo; Oaxaca está saturado de pacientes: poco material, pocos médicos pocos recursos…”.
–¿Se sienten cobijados ustedes por su sindicato, por la Sección 35?
–Hasta ahorita sí. Todo va a depender de esta mesa (en la región del Istmo). Va a ser la pauta para saber si estamos o no estamos
Este medio concertó entrevistas con los secretarios de la Subsección 02 de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), con sede en el Istmo de Tehuantepec, y de la Subsección 07 de la Sección 35 del Hospital Civil de Oaxaca de Juárez, Édgar Carrasco y Marcos Gómez, respectivamente; sin embargo, aunque ambos habían accedido, no respondieron las llamadas hechas por el reportero.