Como una acción de violencia porríl –en donde incluso un elemento de la policía cortó cartucho contra el hasta ayer director de la institución museística–, así calificó la directiva de la asociación civil Amigos del MACO la diligencia por medio de la cual la Consejería Jurídica del Gobierno del Estado recuperó ayer las instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).
A través de un posicionamiento emitido en conferencia de prensa, el vocero de la agrupación, Edgardo Aragón, sostuvo que durante la acción se suscitaron otros actos irregulares, como el hecho de que el consejero jurídico, Giovani Vásquez Sagrero, se apersonó acompañado de la anterior directora, Cecilia Minguer, a pesar de que la ex funcionaria fue depuesta al incurrir en presuntos malos manejos financieros y laborales.
“El ciudadano Consejero Jurídico del Gobierno del Estado la presentó como su amiga ante el representante de la mesa directiva… una ciudadana ajena a los asuntos legales del gobierno del estado estuvo presente en la diligencia sin autorización lo cual convierte al hecho, por decirlo suavemente, como sospechoso”, sostuvo Aragón.
Sobre la intimidación recibida por el ex director del MACO, Oliver Martínez, la agrupación sostuvo que “durante la toma del inmueble un oficial de policía cortó cartucho al director de la institución en una ocasión”.
Aragón, acompañado del presidente de la asociación civil, Rubén Leyva, afirmó que a la sede de la agrupación, situada en el propio museo, nunca llegaron requerimientos legales por parte de la actual autoridad para solicitar informes administrativos o económicos en relación al inmueble y más actividades que ahí se realizaban.
“Rechazamos la violencia porríl con que se actuó contra un grupo de ciudadanos que hacen un esfuerzo extraordinario por mantener una institución con recursos propios puesto que el gobierno no aporto un solo apoyo económico para con el MACO”, resaltó.
Ante los medios de información, los representantes de Amigos del MACO dijeron que no emprenderán ninguna acción para recuperar el control de la casona de Cortés, pero demandaron que les sean devueltas diversas obras de arte y equipo tecnológico que serían utilizados en una exposición que se llevaría a cabo en los siguientes días y que ha sido cancelada.
“Ayee se finiquitaron 31 años de vida cultural de Oaxaca”, sostuvo la agrupación.
“El día de ayer mientras la diligencia se llevaba a cabo, el ciudadano representante legal del gobierno de Oaxaca dijo que a él no le interesaba la historia, dejando de manifiesto no sólo la miopía intelectual que ha caracterizado al gobierno sino pisoteando años de trabajo cultural hechos por artistas como Francisco Toledo”.
Sobre las acusaciones hechas por Geovany Vásquez en torno a que el artista Rubén Leyva había utilizado recursos públicos del MACO para construir un taller, Aragón abundó que Leyva compró con sus recursos una camioneta tipo Van con la que actualmente cuenta el MACO, además de donar el 50 por ciento de sus ganancias para sufragar los gastos de la institución.
Asimismo, Amigos del MACO exigió al gobierno estatal no entrometerse en la vida interna de la asociación civil y respetar su “estructura, patrimonio, colección y decisiones que no le atañen al gobierno del estado”, pues sostuvo que quienes deber estar bajo el escrutinio público son los servidores públicos y no los particulares, pues en caso contrario, se trataría de una persecución política.