Alrededor de 30 centros educativos de Juchitán de Zaragoza, en la región del Istmo, suspendieron clases a raíz de las fuertes lluvias que se registraron esta mañana, provocadas por la onda tropical número nueve y su interacción con otros dos fenómenos hidrometeorológicos.
El presidente municipal, Miguel Sánchez Altamirano, descartó la existencia de personas lesionadas o familias damnificadas tras las inundaciones registradas en la Séptima Sección de esa municipalidad, donde fotografías y vídeos divulgados por usuarios de redes sociales mostraron cómo el agua rebasó el medio metro de altura en algunas vialidades.
Aunque intentó matizar con el argumento de que “todo está en orden”, el funcionario admitió que por decisión de tutores y maestros, el 20 por ciento de las más de 130 escuelas que existen en la demarcación determinaron no laborar.
En lo que respecta a las imágenes que mostraban aguas negras saliendo de la red de drenaje, el munícipe sostuvo que las tuberías se encuentran colapsadas desde el terremoto de septiembre de 2017 y que aún no han sido intervenidas, pues ello tendría un costo total de mil 200 millones de pesos.
“El drenaje está colapsado desde 2017. Para poder arreglar el drenaje de Juchitán necesitamos poco más de mil 200 millones de pesos. Hemos hecho nuestro trabajo, hemos hecho las gestiones, vamos avanzando; se ha hecho por partes; sin embargo, es un trabajo muy complejo, pero vamos a salir adelante”, justificó.
“Está tranquilo, está el tema estable. Cayó ramaje, cayeron árboles, pero son afectaciones muy pequeñas. Afortunadamente nada que podamos lamentar, como son la pérdida de vidas humanas”, indicó.
Luego agregó que “en algunas escuelas (se suspendieron labores escolares); en un 20 por ciento. Las demás tuvieron actividades porque ya es una decisión que toman ellos (los maestros) junto con los padres de familia”.