El cuerpo hallado en el lago Osoyoos sí es de Carlos Tomás Aranda Burgoin, el mexicano desaparecido desde el pasado 7 de julio en Columbia Británica, confirmó la Policía de Canadá hoy 24 de agosto de 2023.
A través de un breve comunicado, la Real Policía Montada de Canadá indicó que continúan con las investigaciones para determinar cómo, cuando y dónde ocurrió el fallecimiento del mexicano que había viajado a Canadá para trabajar temporalmente en granjas agrícolas.
Las autoridades canadienses expresaron sus condolencias a la familia y amigos de Carlos Aranda, cuyo cuerpo fue localizado hace dos días en las orillas del lago Osoyoos, cerca de Gyro Beach.
El cuerpo del mexicano fue hallado a las 14:30 horas del martes 22 de agosto; tenía la vestimenta que llevaba Carlos Aranda la última vez que fue visto. El médico forense confirmó su identidad a través de pruebas de ADN.
Carlos Tomás Aranda Burgoin, mexicano originario de Oaxaca, viajó a Canadá para aprender más sobre su carrera al trabajar temporalmente en una granja, pero desapareció un mes después de haber llegado a dicho país.
La familia del mexicano tuvo el último contacto con él el 7 de julio cuando les informó que había ido a Osoyoos, Columbia Británica, con dos amigos. Uno de los jóvenes con quien Carlos Aranda había ido a la reunión fue quien denunció su desaparición ante las autoridades.
Octavio Aranda, padre del joven, viajó a Canadá tras conocer que su hijo estaba ilocalizable y encabezó jornadas de búsqueda ante la desesperación de no hallar a su hijo y al considerar que las autoridades de Canadá dilataban en las labores de búsqueda.
La Interpol se sumó a los esfuerzos para localizar al mexicano al emitir una ficha amarilla de búsqueda con datos personales del mexicano como su edad, lugar de origen, una descripción física y el lugar en el que desapareció a fin de ampliar la búsqueda.
Finalmente, a más de un mes de su desaparición el cuerpo de Carlos Tomás Aranda fue localizado en el lago Osoyoos y dos días después se confirmó que se trataba del mexicano tras corroborar su identidad con pruebas de ADN ante el grado de descomposición del cadáver que no permitió su identificación a primera vista.
Fuente: Excélsior