*Gobierno impuso y mintió sobre operación, migrantes fueron abandonados a su suerte en un lugar sin piso firme, sin agua, sin comida y sin baños, lo que provocó una crisis sanitaria acusa Asamblea de San Sebastián Tutla
*Inconformes resaltaron que Romero López acusó falsamente a la población de estar en contra de los migrantes, ellos se inconformaron con la imposición del Centro de Movilidad, abierto el 25 de septiembre sin ningún tipo de consulta
Tras ser acusados por el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, de cometer actos racistas y de xenofobia por estar en contra de la desorganización que impera en el Centro de Movilidad Migratoria, más de 220 vecinos del municipio de San Sebastián Tutla determinaron ayer domingo en una Asamblea Extraordinaria dar como plazo hasta el próximo 28 de octubre para el cierre definitivo de ese espacio.
Los habitantes resaltaron que Romero López acusó falsamente a la población de estar en contra de los migrantes, pues, en realidad, la sociedad se inconformó con la imposición del Centro de Movilidad, pues fue abierto el 25 de septiembre sin ningún tipo de consulta, y con la crisis sanitaria que se desató por la mala gestión de las autoridades.
De hecho, ciudadanos, algunos de ellos quienes llegaron a considerar la solicitud de una disculpa pública, en la Asamblea acusaron al gobierno estatal de ser el que realmente otorga tratos denigrantes y discriminatorios a los miles de extranjeros que transitan actualmente por Oaxaca y que durante las últimas tres semanas han sido remitidos en condiciones “inhumanas” a San Sebastián Tutla.
Primero, en entrevistas por separado con algunos vecinos y, luego, de manera masiva, en la asamblea resolutiva realizada este domingo, el grupo de habitantes afirmó que el gobierno del estado ha mentido al decir que ha ayudado a los extranjeros, pues los migrantes fueron abandonados a su suerte en un lugar sin piso firme, sin agua, sin comida y sin baños, lo que provocó una crisis sanitaria.
Los afectados también acusaron al gobierno municipal de San Sebastián Tutla, encabezado por Alejandro Fernando García Vázquez, de haber permitido la apertura de ese lugar sin el consentimiento de la sociedad, por lo que denunciaron que su Cabildo mantuvo acuerdos con el gobierno estatal a espaldas de la población.
El sábado pasado, un día después de calificar al sector inconforme como racista, el secretario de Gobierno le ofreció a la población de San Sebastián Tutla cerrar el Centro de Movilidad Migratoria el próximo 15 de noviembre, pero ello fue desechado.
GRAVE FOCO DE INFECCIÓN
Habitantes de las calles Camino Nacional, Independencia, Privada de Camino Nacional, Privada de Higo, Privada de los Nogales y Segunda Privada de Camino Nacional, recriminaron que la inconformidad de los ciudadanos no se trata de un asunto político –como también lo acusó la semana pasada el titular de la Sego– sino de una cuestión de respeto a la legalidad y a los Derechos Humanos.
En ese sentido, los pobladores sostuvieron que, desde el 26 de septiembre, un día después del arribo de los grupos de migrantes, las banquetas de esos sectores de San Sebastián Tutla comenzaron a volverse de manera paulatina dormitorios y puntos de campamento para los viajeros.
Sin embargo, la problemática se agudizó en los días subsecuentes, pues ante la falta de un tratamiento adecuado de la basura y ante la falta de sanitarios en el lugar al que fueron enviados por las autoridades, los extranjeros comenzaron a tirar en la vía pública decenas de kilos de desechos al día y, también, a defecar y a orinar sobre aceras, jardineras, predios en desuso y terrenos de siembra, lo que volvió la situación insoportable.
Lo anterior, devino en una protesta efectuada la noche del jueves pasado, cuando los habitantes de las zonas afectadas, hartos de la situación, ingresaron al Palacio Municipal e hicieron sonar las campanas del templo católico para convocar a una asamblea extraordinaria.
Antes, entre el 26 de septiembre y 11 de octubre, los ciudadanos habían sostenido dos reuniones con sus representantes municipales sin respuestas concretas.
“PROHIBIDO PISAR EL PASTO Y DEFECAR AQUÍ”
“Prohibido pisar el pasto (y defecar aquí). Te estamos observando. Evita sanciones”, “Este lugar no es baño público. Respeta”, “Prohibido quedarse a dormir en este lugar. Propiedad privada. No es basurero y ni baño. Respeta”, son algunos de los letreros que fueron colocados en casas de la calle Camino Nacional, en las cercanías del Centro de Movilidad, ante tal contingencia.
En otros casos, los propietarios colocaron espinas en los alrededores de las viviendas para que los migrantes no puedan llegar a su jardín; otros, delimitaron las banquetas con cinta de seguridad y unos más colocaron malla ciclónica para impedir el paso.
En varios domicilios más, sus dueños rociaron kilos de cal con el objetivo de aminorar los malos olores provocados por las heces y los orines.
“Hacen sus necesidades a cualquier hora del día. Ven un vehículo parado y ahí se meten a hacer del baño”, explicó una vecina.
No obstante, los pobladores de San Sebastián Tutla afirmaron que los pocos servidores públicos que han acudido a la zona les han pedido que no ayuden a los civiles extranjeros; esto, con el objeto de que “no se sientan cómodos” y se marchen lo más pronto posible.
Sin embargo, la precariedad en que sobreviven y que ha provocado desorden social, llevó a algunos vecinos a brindarles agua, asesoramiento en cuestiones de informática para la realización de trámites e impresión de documentos y, en algunos casos, regalarles comida.
“Si los ayudamos es más factible que sigan su rumbo”, analiza la misma vecina que se quejó de la existencia de heces fecales.
“Ayer vinieron dos señoras con tres hijos cada una. Pidieron agua. Les dije si era para bañarse, pero respondieron que no, que se estaban muriendo de sed, que las habían bajado en no sé qué parte de la carretera y que se habían venido caminando. Los niños eran de dos, seis y nueve años”, prosigue.
En ese sentido, la ciudadana de San Sebastián Tutla contó que cuestionó a las mujeres migrantes sobre la información proporcionada por las autoridades, en el sentido de que les proporcionan de comer, agua y colchonetas, a lo que respondieron que no, que “no hay nada” y que consiguen cartones para dormir con los migrantes que abandonan Oaxaca.
“TODO ESO QUE DICEN ES MENTIRA”, RECRIMINAN
A la falta de respaldo de la autoridad, se han sumado otros grupos de pobladores oaxaqueños, incluidos algunos de Tutla, quienes cometen abusos en contra de los ciudadanos de otros países.
Entre las injusticias más recurrentes resaltan cobros excesivos en la transportación a bordo de taxis, que llegan a ascender hasta los 500 pesos del centro de la ciudad a San Sebastián Tutla; ofrecerles comida al doble de precio o cobros de impresiones de documentos en hasta 15 pesos por una hoja en blanco y negro.
Por su parte, la autoridad municipal de San Sebastián Tutla reportó que durante las últimas tres semanas sus elementos han realizado la detención de cinco migrantes por consumir enervantes (marihuana) en la vía pública, así como por alterar el orden público, tentativa de allanamiento de morada, hacer necesidades en la vía pública y por insultos y alterar el orden.
No obstante, esas detenciones son menores a las denuncias que han interpuesto los pobladores por actos irregulares que involucran a presuntos migrantes.
Según el testimonio de los moradores, en diversas ocasiones han solicitado el apoyo de la Policía Estatal para detener a ciudadanos extranjeros que incurren en actos delictivos; sin embargo, los uniformados se niegan a actuar y en otros casos, no llegan a los lugares de los hechos.
Los ciudadanos han acusado que la contingencia que actualmente se vive en San Sebastián Tutla tiene como responsables al gobierno estatal, pero también al gobierno municipal que se ha negado a imponer la ley.
A pesar de que el edil Alejandro Fernando García Vázquez y su Cabildo afirman que no fueron notificados de la apertura del Centro de Movilidad Migratoria y, que, por ende, no pudieron hacer nada para evitar su apertura, los pobladores acusaron que se trata solamente de justificaciones.
Varios de ellos, ayer, increparon a la autoridad y le recordaron que la administración pública municipal tiene al alcance de sus manos múltiples opciones para clausurar de forma inmediata aquel sitio.
Entre los puntos más contundentes, resalta que el Centro de Movilidad Migratoria no es más que “una terminal de autobuses improvisada”, donde se distribuyen boletos y las unidades acuden a realizar el levantamiento de pasaje.
En ese sentido, los habitantes sostuvieron que, de hacer valer el Estado de Derecho, la autoridad municipal hubiera podido clausurar desde el 25 de septiembre la operación de ese establecimiento, pues funciona en la ilegalidad.
En más al respecto, los vecinos señalaron que, aunque la autoridad estatal justifique que el punto de movilidad se encuentra en un predio particular, es evidente que las acciones que ahí se practican no se restringen al uso privado, sino que afectan a la comunidad.
Por tanto, agregaron, la autoridad estatal o los dueños del predio tuvieron que haber gestionado un cambio de uso de suelo para permitir que dicho espacio funcione como terminal de autobuses o como centro de venta de boletos de pasaje; no obstante, la autoridad de San Sebastián Tutla ha hecho “oídos sordos y ojos ciegos”.
El predio donde permanece abierto el denominado Centro de Movilidad Migratoria pertenece a una agrupación de transportistas.
EN LA ASAMBLEA INCREPAN A GOBIERNO MUNICIPAL
Al ser cuestionado al respecto durante la asamblea de este domingo y ante el descrédito de los ciudadanos, el munícipe respondió que no había clausurado el lugar porque se trataba de cuestiones “humanitarias”.
Además, el funcionario electo por usos y costumbres justificó que su Cabildo pretende no confrontarse con el gobierno estatal a pesar de que reconoció que el Centro de Movilidad Migratoria opera sin fundamentos legales y que las medidas de seguridad e higiene no fueron respetadas por las autoridades del gobierno del estado.
De hecho, el edil admitió que la publicidad divulgada en redes sociales en torno a ese centro de movilidad pareciera haber sido producida con imágenes “montadas”, pues son ajenas a la realidad.
Los habitantes de San Sebastián Tutla condenaron las aseveraciones de Jesús Romero López tras haberlos llamado xenófobos y racistas y reiteraron que no están en contra de los migrantes sino de la imposición y de la desorganización que impera en aquel inmueble.
Puntualizaron que de haber sido consensado con la población y ésta haber aceptado su colocación, pudieron haber buscado un punto adecuado para mantener en mejores condiciones a los ciudadanos extranjeros, pues los propios habitantes señalaron que los viajeros yacen en condiciones indignas.