*El proyecto “estrella” del gobierno federal está estancado en el Istmo de Tehuantepec, confirma activista Mario Quintero
A pesar del anuncio sobre la inauguración el 22 de diciembre del tren de pasajeros que conectará a Coatzacoalcos, Veracruz, con Salina Cruz, Oaxaca, la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio afirmó que el proyecto del Corredor Interoceánico que implementa actualmente el gobierno federal registra un avance de menos del 40 por ciento.
A pesar del anuncio hecho la semana pasada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la puesta en marcha del ferrocarril, el activista Mario Quintero sostuvo que el resto de la infraestructura que planea ser erigida reporta múltiples rezagos, por lo que no puede ser considerado que el Corredor ha entrado en operaciones.
El defensor ejemplificó que dos polos de desarrollo anunciados por el gobierno en la región istmeña de Oaxaca, permanecen suspendidos por disposiciones judiciales, como es el caso de San Blas Atempa y Santa María Mixtequilla, además de que la obra del rompeolas, en Salina Cruz, está siendo detenida a raíz de la oposición de las poblaciones de Chipegua contra la explotación de los cerros para sustraer el material para la obra.
“Literalmente, en la región del Istmo oaxaqueño su proyecto no ha avanzado”, sentenció el defensor del territorio.
Quintero resaltó que, además, diversas obras están reportando imprevistos de alta magnitud: “El rompeolas lleva dos cerros que se ha comido, y por la franja sísmica, donde choca la placa de Cocos y la de las Américas, el mar se está tragando la piedra…
“Su proyecto no está avanzando porque no está cumpliendo con lo que aspiraba a ser: un proyecto estrella…”, sentenció, en entrevista.
Reiteró que a prácticamente un año de que concluya el mandato de López Obrador los trabajos de edificación no superan el 40 por ciento.
“En porcentaje, creo que no han modernizado, pero sí rehabilitado la vía del ferrocarril; no han avanzado en ningún parque industrial; el rompeolas está a medias en la zona de Oaxaca y, en Veracruz, permanecen los conflictos que tienen con el crimen organizado: creo que el proyecto Interoceánico ha de llevar un 30 o 40 por ciento de avance”.
El activista sostuvo que las poblaciones que se han mantenido inconformes con el proyecto no cesarán en su lucha tanto jurídica como a través de manifestaciones públicas pues el objetivo es detener una acción que no va a repercutir en el desarrollo de las comunidades indígenas sino en explotación de sus recursos y en el saqueo de la riqueza.
“Sí están pintando las cifras como ‘lo logramos’, pero realmente no… por todo lo que decía anteriormente.
“Si realmente quisieran hacer algo trascendente, no dependerían de estos capitales extranjeros, sino de la pura voluntad del pueblo porque, obviamente, el pueblo quiere vivir bien, estar bien, pero son proyectos que no están destinados para el pueblo sino, como lo hemos visto por lo menos en las últimas tres décadas anteriores, son proyectos para beneficio de unos cuantos”.