Israel llevó a cabo intensos bombardeos el lunes en la Franja de Gaza, donde desde que empezó el conflicto hace un mes murieron casi 10.000 personas, según Hamás.
Los ataques durante la noche mataron a más de 200 personas en el norte del territorio palestino y en la Ciudad de Gaza, según el gobierno de Hamás, en el poder en la Franja de Gaza,
El lunes el ejército israelí llamó de nuevo a los civiles a abandonar el norte de la Franja de Gaza, bombardeado sin descanso en represalia por el sangriento ataque lanzado el 7 de octubre contra Israel por el movimiento islamista palestino.
En paralelo a su campaña de ataques, Israel libra desde el 27 de octubre ofensivas terrestres contra Hamás, que ha prometido “aniquilar”.
El ejército anunció el lunes que había llevado a cabo “ataques significativos” en el territorio y afirmó que sus soldados estarían “menos limitados” para actuar si los civiles se van hacia el sur del enclave.
“Entonces podremos desmantelar a Hamás, bastión tras bastión, batallón tras batallón, hasta que logremos el objetivo final, que es liberar a la Franja de Gaza, a toda la Franja de Gaza, de Hamás”, dijo un portavoz.
Según el general Daniel Hagari, portavoz del ejército israelí, los soldados que operan en Gaza han dividido el territorio en dos, “Gaza sur y Gaza norte”. Los combates más intensos tienen lugar en el norte, donde, según Israel, se encuentra el “centro” de Hamás.
“Ya basta”
Los líderes de las principales agencias de la ONU publicaron un comunicado conjunto el domingo para expresar su indignación ante el creciente número de víctimas.
“Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato. Han pasado 30 días. Ya basta. Esto debe detenerse ahora”, escribieron, pidiendo también a Hamás que libere a los más de 240 rehenes que mantiene retenidos desde el 7 de octubre.
Según Hamás, 9.770 personas murieron, incluidos 4.800 niños, en los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza desde el comienzo del conflicto, según su último balance el domingo.
Los bombardeos afectan duramente a la población civil en este pequeño territorio de 362 km2 poblado de 2,4 millones de habitantes.
Desde el 9 de octubre la Franja de Gaza está en un estado de “completo asedio” por parte de Israel que ha cortado los suministros de agua, electricidad y alimentos.
La Franja ya estaba sujeta a un bloqueo israelí por tierra, mar y aire desde que Hamás –considerado como una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel– tomó el poder allí en 2007.
El ejército israelí acusó de nuevo el lunes a Hamás de construir túneles debajo de hospitales, escuelas y lugares de culto para ocultar combatientes y planificar ataques, una acusación que el movimiento islamista ha negado repetidamente.
En Israel, más de 1.400 personas murieron, en su mayoría civiles asesinados el 7 de octubre durante el ataque de Hamás, sin precedentes por su escala y su violencia desde la creación de Israel en 1948.
Al menos 30 soldados israelíes han muerto desde que comenzó la operación terrestre, según el ejército.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, cuyo país se opone a un alto el fuego que cree que beneficiaría a Hamás, repitió el domingo el “compromiso de Estados Unidos para la entrega de ayuda humanitaria vital” a Gaza, durante una visita a Ramala, en Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967.
Más de 150 palestinos han muerto en este territorio por disparos de soldados o colonos israelíes desde el 7 de octubre, según la Autoridad Palestina.
Este lunes, un palestino fue abatido en Jerusalén Este, anexada por Israel, tras apuñalar a dos mujeres soldado. Una soldado fue gravemente herida y la otra sufrió heridas leves.
El ejército israelí anunció el lunes la detención de la célebre militante palestina de 22 años, Ahed Tamimi por incitación al terrorismo. Acusación que su madre niega enfáticamente.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicó el domingo, que su país estaba “trabajando entre bastidores” con sus aliados regionales para tratar de garantizar un flujo ininterrumpido de ayuda humanitaria.
Erdogan cortó el contacto con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y retiró al embajador de Ankara en Israel. También decidió no reunirse con Blinken, quien mantuvo conversaciones en Ankara el lunes con su homólogo turco, Hakan Fidan.
La guerra ha convertido barrios enteros de la Franja de Gaza en campos de ruinas y ha provocado el desplazamiento de 1,5 millones de personas dentro del territorio según la ONU.
“La situación es muy difícil. No hay pan, ni agua, nada, ni siquiera agua salada. Vimos cadáveres [en la carretera], los niños estaban muy asustados”, dijo Zakaria Akel, que huía con su familia hacia el sur, cerca de la frontera con Egipto, donde cientos de miles de personas viven en condiciones muy precarias.
Esta frontera se abrió parcialmente el 21 de octubre para permitir el tránsito de convoyes humanitarios a través del cruce de Rafah.
Un total de 451 camiones habían pasado hasta la fecha del sábado, según la ONU. Y el rey de Jordania anunció el lanzamiento el lunes por la fuerza aérea jordana de ayuda médica de emergencia en Gaza, destinada a un hospital de campaña jordano.
Otro foco de tensión es la frontera norte de Israel con Líbano, donde los disparos entre el ejército israelí y Hezbolá –aliado de Hamás y apoyado por Irán– hacen temer un desbordamiento del conflicto.
Desde el 7 de octubre, 81 personas han muerto en el lado libanés, según un recuento de la AFP, incluidos 59 combatientes de Hezbolá. Seis soldados y dos civiles murieron en el lado israelí.
Fuente: Noticias en la mira