A pesar de que las autoridades federales han informado que los índices de asesinatos entre el último año del gobierno pasado y el primer año del actual han aumentado y de que Oaxaca permanece entre los cinco estados con los mayores índices de violencia feminicida, el gobernador, Salomón Jara, afirmó esta tarde, al rendir su primer informe de gobierno, que su administración ha “contenido” y “revertido” la violencia y ha “perfeccionado” las estrategias de seguridad.
Mientras el personal del sector salud se queja de la falta de insumos y medicinas en hospitales, a lo que se suman los múltiples señalamientos de casos de nepotismo documentados en su gobierno, el mandatario sostuvo, desde el auditorio Guelaguetza, que Oaxaca atraviesa por un momento de cambio.
A la par con el discurso del titular del Poder Ejecutivo, militantes de la Sección 22 mantenían un bloqueo en calles situadas en los alrededores del cerro de El Fortín, donde agredieron a los reporteros Hugo Velasco y Miguel Ángel Luna por video grabar sus actividades, que consistían en la quema de papeles, basura y diversos productos, que rememoraban las barricadas del conflicto político social de 2006.
Sin embargo, a pesar de los amagos, las autoridades y los líderes sindicales lograron acuerdos para que las manifestaciones no impidieran la realización del acto.
A pesar de que en varias partes de su discurso, de 30 minutos, Jara agradeció el respaldo del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el fundador de Morena sólo envío en su representación a Luis Abel Romero López, subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía federal.
El discurso y sus contrastes
Así, mientras la incidencia del delito de homicidio marca que en lo que va de esta administración estatal se registran 2.6 asesinatos al día en el estado, dos centésimas más que la estadística, de 2.4 crímenes heredada por el gobierno anterior, el titular del Poder Ejecutivo usó en su discurso la frase “nunca más Oaxaca azotada por la violencia”.
Asimismo, Jara Cruz refirió que desde que llegó al poder se ha reducido 33 por ciento la violencia de género, una condición que discrepó, otra vez, con las estadísticas federales, que refieren que la entidad figura como la tercera con la mayor cantidad de mujeres víctimas de presuntos feminicidios.
El mandatario también resaltó su trabajo en contra de la corrupción y la austeridad implementada en la ejecución de los recursos públicos; ello, a pesar de que en sus propios informes, la administración pública ha reconocido haber gastado 900 millones de pesos más que en 2022 en salarios de burócratas.
Hizo alusión al rescate de los Servicios de Salud de Oaxaca dependencia que, aseveró, la encontró en ruinas; sin embargo, no tocó el hecho de que las condiciones en hospitales y clínicas de salud no han mejorado en el comienzo de este sexenio, de acuerdo con los trabajadores del sector.
En septiembre pasado, lo anterior, desembocó en que médicos y enfermeras implementaran cajas de cartón como cuneros en el Hospital Civil “Aurelio Valdivieso” de la capital del estado.
El mandatario no se refirió a los paros de labores que mantuvieron durante más de un mes trabajadores del sector salud de la región de la Cuenca del Papaloapan o de las tres semanas en protesta de los empleados y empleadas del hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, de Juchitán de Zaragoza, a causa de la insuficiencia de equipo y la mala infraestructura.
“Los resultados del primer año son producto de esfuerzos conjuntos del gobierno el pueblo y, por supuesto, de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Hemos logrado el sueño de trabajar juntos y con profundo amor agradecemos todo su apoyo. Gracias Presidente por conocer la grandeza cultural de los polos originarios y afro mexicanos de nuestra tierra oaxaqueña”, recitó, como si el mandatario estuviera entre los asistentes.
Otros de los ejes en que el Gobernador basó su discurso de esta tarde noche, fue el combate a la corrupción, a pesar de que en su gobierno han sido detectados múltiples casos de nepotismo.
Uno de ellos evidenciado durante el conflicto educativo al interior de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO), donde docentes y comunidad estudiantil exigieron la renuncia de la rectora Tania López, esposa del titular del IOCIFED y expresidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Alejandro López Jarquín, así como prima del secretario de Gobierno, Jesús Romero.
A pesar de que el gobierno estatal había despedido a los maestros inconformes y amagó con retirarle las becas federales a los alumnos que se mantenían en protesta en apoyo a los docentes, la insistencia de los manifestantes llevó a la autoridad a optar por la negociación para destrabar el conflicto, sin que nadie fuera destituido, de uno y otro bando.
No obstante, los asistentes, que llenaron el auditorio Guelaguetza y que, de acuerdo con fuentes consultadas, arribaron al escenario a bordo de camionetas de pasaje y otros vehículos, aplaudían y vitoreaban como si no existieran aquellos antecedentes.
Afuera, desde las 4 de la tarde, los maestros de la Sección 22 ya se habían reunido en las inmediaciones del inmueble, para fijar su posicionamiento político, aunque, desde las 15:00 horas, integrantes de la dirigencia magisterial consultados por este medio habían reconocido que no impedirían la realización del acto político.
“Por eso buscamos ahora restablecer la paz y unidad entre los oaxaqueños. Con justicia y verdad vamos a superar las viejas prácticas políticas que eran una mera lucha por acceder al gobierno y la vamos a convertir”, sostuvo Jara.
“Nunca más nuestra Oaxaca azotada por la desigualdad, la injusticia y la violencia. Nunca más una minoría rapaz discriminando a nuestros pueblos, nunca más un gobierno mediocre corrupto y ladrón”, reiteró el político.