Por su relación en los últimos ataques contra habitantes de San Miguel El Grande y de Santiago Mitlatongo, en la región de la Mixteca, perpetrados los pasados 22 y 25 de noviembre, con saldo de 14 muertos, tres personas han sido detenidas y puestas a disposición de las autoridades judiciales de la entidad, informó hoy el fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla.
En el caso de San Miguel El Grande la persona que permanece bajo proceso penal es el representante de Bienes Comunales del municipio de Tlaxiaco, Jesús Hernández Cariño, también señalado como “asesor” de la agencia de Llano de Guadalupe, Tlaxiaco, a la que se le atribuye el ataque del 22 de noviembre y por el que murieron cinco varones, incluidos dos agentes estatales de investigación, dos agentes municipales y el hermano de la actriz oaxaqueña Ángeles Cruz.
Por el caso del ataque ocurrido el sábado 25 de noviembre en jurisdicción de Magdalena Jaltepec, pero cuyas nueve víctimas eran originarias de Santiago Mitlatongo, la autoridad ministerial informó que ha llevado a cabo la aprehensión de dos personas, incluido un hombre identificado como Benito Gaudencio L. C., oriundo de Santa Cruz Mitlatonto, detenido el 28 de noviembre instantes después de que había participado en una mesa de diálogo en el Palacio de Gobierno de Oaxaca.
De acuerdo con reportes de medios locales, Benito Gaudencio L. C. se desempeñaba como maestro de matemáticas en el CBTis número 26 de Oaxaca y como asesor de Santa Cruz Mitlatongo, población que mantiene un conflicto agrario con Santiago Mitlatongo.
Benito Gaudencio L. C. fue aprehendido por el delito de tentativa de homicidio por hechos ocurridos en 2021 por esa mismas disputas, al tiempo que, de acuerdo con la autoridad, también es señalado por pobladores como uno de los involucrados en los hechos del 25 de noviembre.
De la segunda persona detenida por el caso de Mitlatongo, no se ofrecieron pormenores.
Rodríguez Alamilla refirió que en el caso de San Miguel El Grande existen investigaciones por tráfico de armas y pugnas de carácter forestal –tráfico de madera–.