Un grupo de ocho trabajadoras y trabajadores del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) tomó esta mañana las instalaciones de la coordinación de Santo Domingo Zanatepec, en la región del Istmo de Tehuantepec, tras acusar despido injustificado, así como actos de hostigamiento y otras violaciones a sus derechos laborales, como no cumplir con el pago de aguinaldo 2023.
El personal denunció que, después de haberse sometido a nuevas evaluaciones de conocimiento y destreza tras la conclusión de su contrato el 31 de diciembre, el coordinador local del sistema, Joel Hernández Martínez, les había asegurado su permanencia; sin embargo, ayer se enteraron de que quedaron fuera de la lista de 20 contrataciones.
La protesta comenzó alrededor de las 8 de la mañana y se mantiene activa hasta el momento.
En ese sentido, denunciaron que los puestos que las y los trabajadores hoy separados habían ostentado durante 12 años, les fueron entregados a personas sin experiencia, que no fueron sometidos a exámenes y que tienen relación de parentesco con diversos funcionarios, entre ellos Alejandra Estéfani Torres Antúnez, encargada de Sistema Automatizado de Seguimiento y Acreditación (SASA).
En el caso de Torres Antúnez los empleados afirmaron que la servidora pública les ha otorgado a dos familiares puestos de trabajo, incluida una persona que cobra sin presentarse a trabajar.
“Terminó el contrato el 31 de diciembre y esperamos que nos llamaran; salió la convocatoria y nos presentamos… platicamos con el nuevo coordinador, que también ya lo habían quitado y él se comprometió a respetarnos nuestros espacios porque son peleados; son espacios políticos, supuestamente”, sostuvo Oliva Martínez, una de las trabajadoras agraviadas.
“Él se comprometió con nosotros a que nos iba a respetar los espacios y que íbamos a ver lo de nuestro aguinaldo… únicamente nosotros presentamos exámenes; los demás compañeros, no”, reiteró.
Las pruebas fueron desarrolladas en la ciudad de Juchitán; sin embargo, después de que éstas fueron culminadas y de que el personal recibió la reiteración de que sería reintegrado a sus labores, les fue notificado que las evaluaciones no contaban con folio, con lo que pretendieron invalidarlas.
Ante ello, los inconformes se desplazaron el domingo pasado a Juchitán para esclarecer el imprevisto por lo que fueron notificados que ayer se publicarían los resultados.
Durante varias horas, las y los trabajadores pidieron ser enterados de la lista final de contrataciones; sin embargo, la información les fue negada hasta que por su cuenta confirmaron que estaban fuera.
Exigen despidos
Los manifestantes demandaron la intervención de las autoridades estatales y regionales con el objetivo de investigar las irregularidades que han documentado, así como el actuar de su coordinador, Joel Hernández, del que piden su despido.
“Pedimos nuestro aguinaldo, que se pare esta violencia de género porque somos varias mujeres; que ya no haya hostigamiento laboral porque la compañera Alejandra (Torres) manipula todo a su favor: tiene familia adentro; inclusive, tiene una prima que acaba de entrar y tiene un primo que ni siquiera se presenta al trabajo”.
Los trabajadores agregaron que Torres ha incurrido en abuso de poder en contra de trabajadoras a las que no les ha reconocido incapacidades laborales y la somete a tratos denigrantes.
Asimismo, denunciaron la existencia de una corriente de trabajadores, que encabeza Víctor Manuel López Santiago, a la que pertenece Alejandra Torres y que hoy se jacta de mantener cercanía con las autoridades regionales.
Ante ello también pidieron la destitución de Torres y López Santiago por confabular en contra de la plantilla de Santo Domingo Zanatepec.
Las y los agraviados son Nora Angélica Matus, con 12 años de antigüedad; Oliva López Hernández, con12 años de antigüedad; María Guadalupe Toledo Cirilo, con 10 años; María de los Ángeles Villatoro López, con nueve años; Esli Fiallo Jerónimo, con cinco años; Francisco Javier Ramos Cruz, con 9 años; Tomasa Villatoro López con un año, y Omar Toledo Cirilo, con seis meses.
Hasta las 10 de la mañana, los inconformes mantenían tomadas las instalaciones con su coordinador en el interior, al tiempo que la autoridad Estatal se había comprometido a entablar una mesa de negociación.