* La autoridad ministerial informó a Primera Línea MX que Oaxaca de Juárez es la demarcación con la mayor cantidad de ilícitos registrados en la actualidad, seguida de San Juan Bautista Tuxtepec, en la Cuenca del Papaloapan, y Huajuapan de León, en la Mixteca.
*El cuarto municipio donde más ilícitos se cometen es Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, y el quinto Santa Cruz Xoxocotlán, nuevamente, en los Valles Centrales.
*Aun así, dice Rodríguez Alamilla sobre delincuencia organizada “no somos Guerrero ni Veracruz”, “ni queremos serlo”
A menos de seis meses de las elecciones del dos de junio, la Fiscalía de Oaxaca confirmó que los Valles Centrales, la Costa y el Istmo de Tehuantepec se han consolidado como los puntos más peligrosos de la entidad, al acumular 20 de los 25 municipios considerados focos rojos por su mayor incidencia delictiva.
Aquellas demarcaciones documentan la mayor parte del cúmulo de delitos de alto impacto que se suscitan en la entidad, incluidos homicidios y feminicidios, por lo que están recibiendo un seguimiento especial a efecto de crear una estrategia de contención y mitigación, subrayó el titular del organismo autónomo, Bernardo Rodríguez Alamilla.
La autoridad ministerial informó a Primera Línea MX que Oaxaca de Juárez es la demarcación con la mayor cantidad de ilícitos registrados en la actualidad, seguida de San Juan Bautista Tuxtepec, en la Cuenca del Papaloapan, y Huajuapan de León, en la Mixteca.
Después de aquellas tres jurisdicciones, la Fiscalía estatal notificó que el cuarto municipio donde más ilícitos se cometen es Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, y el quinto Santa Cruz Xoxocotlán, nuevamente, en los Valles Centrales.
El resto de los 10 municipios más inseguros del estado son Salina Cruz (Istmo), San Pedro Mixtepec (Costa), Santo Domingo Tehuantepec (Istmo), San Pedro Pochutla (Costa) y Villa de Zaachila, en los Valles Centrales.
“Hay áreas y regiones dentro de la entidad que representan riesgo y focos rojos para atención en el tema delictivo; particularmente, en los últimos tiempos, la región del Istmo, un poco la Costa y Valles Centrales (son) de alguna manera donde estamos buscando enfocar nuestros esfuerzos”, indicó Rodríguez Alamilla.
“Estamos en una estrategia con los 25 municipios con mayor índice delictivo”, reiteró el servidor público y ex titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
De acuerdo con los datos aportados por la autoridad, el top 10 de violencia en Oaxaca está conformado por tres municipios de los Valles Centrales, tres del Istmo, dos de la Costa y uno de la Cuenca del Papaloapan y Mixteca.
El resto de los municipios más violentos de Oaxaca son Santa Lucía del Camino (Valles Centrales), en el lugar once; Ciudad Ixtepec (Istmo de Tehuantepec), Santiago Pinotepa Nacional (Costa), Santa María Huatulco (Costa), Tlacolula de Matamoros (Valles Centrales), Miahuatlán de Porfirio Díaz (Sierra Sur) y Santa María Atzompa (Valles Centrales).
Asimismo, Santa María Colotepec (Costa), Tlaxiaco (Mixteca), Matías Romero Avendaño (Istmo), Zimatlán de Álvarez (Valles Centrales), Santa María Tonameca (Costa), Villa de Etla (Valles Centrales), Ocotlán de Morelos (Valles Centrales) y Asunción Nochixtlán (Mixteca).
De acuerdo con el fiscal Rodríguez Alamilla haber conformado esta relación de 25 focos rojos o zonas de calor es el primer paso para avanzar hasta crear un desglose municipal, que ayude a determinar en qué puntos en específico se desarrolla la violencia en Oaxaca.
“Tener un mapa, digamos, al interior de estos municipios (es el objetivo); hemos empezado a sentarnos ya con ellos desde el año pasado, mediados del año pasado, (y) creemos que tenemos que fortalecer aún más esto”, consideró el entrevistado.
“Un mapa a nivel municipal que nos indique justamente en qué partes del municipio se están cometiendo estos delitos; primero, saber en qué regiones, qué tipo de ilícitos, los días en los que se cometen estos y las horas en las que se registran”, apuntó.
Determinar los municipios, los tipos de delitos y los momentos en que éstos se ejecutan, además de las condiciones socioeconómicas de los lugares, será eje toral al momento de desarrollar las estrategias de prevención que pretenden ser ejecutadas en el mediano y corto plazo, señaló.
En ese sentido, agregó que las autoridades necesitan implementar dos tipos de acciones; por una parte, las estrategias “duras”, que “tienen que ver con el incremento de labores policiacas, aumento en una mayor cantidad de efectivos e incluso en la parte de detenciones por parte de nosotros”, precisó.
“Esto tiene que ir acompañado también con atender las causas estructurales… cuáles son las condiciones sociales, económicas, de estos lugares que favorecen el fenómeno delictivo”, resaltó.
Cumplido lo anterior y para una mayor eficacia, apuntó, la Fiscalía de Oaxaca y el resto de las autoridades de seguridad también deben recoger entre la población testimonios acerca de cuál es su percepción de la inseguridad y cuáles son los puntos débiles que se deben combatir, para posteriormente involucrar a las autoridades municipales.
“Es una estrategia integral. Decirles (a los presidentes municipales): ‘tenemos detectado esto, queremos hacer esto; necesitamos que ustedes también asuman una responsabilidad e irnos midiendo… en este caso, la idea es que, de manera quincenal o mensual, máximo, podamos ir midiendo los avances”, apuntó el Fiscal.
A LA BAJA, LA INCIDENCIA DELICTIVA, AFIRMA
A pesar de las críticas al combate a la inseguridad recibidas por la actual administración, el fiscal general afirmó que durante 2023 Oaxaca logró una reducción de 2.5 por ciento en el número de denuncias de delitos, un resultado que, para la autoridad, significa que las estrategias implementadas han sido las correctas a expensas de su optimización.
“En términos de numeralia, nos encontramos en el lugar número 25 (de incidencia delictiva a nivel nacional) lo que significa que estamos dentro de los ocho estados con menor índice delictivo.
“Los últimos tres meses, avanzamos al lugar número 28; es decir, estaríamos ya dentro de los cinco lugares con menos incidencia delictiva en términos generales”, subrayó el abogado del Estado.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) informó que los delitos que más se cometen en Oaxaca son los delitos contra la familia, con 7 mil 889 carpetas de investigación comenzadas y los ilícitos patrimoniales, como el robo de vehículo, el robo a peatones y el robo a establecimientos comerciales, con un total 9 mil 662 denuncias presentadas ante el Ministerio Público.
“El año pasado, el año 2023, si lo comparamos con el 2022, hubo una disminución de alrededor del 2.55 por ciento de la incidencia delictiva. “¿Qué significa esto?, que de toda la masa delictiva que ocurre en el estado hubo una disminución de esta. Se podría pensar que es menor este 2.55 por ciento; sin embargo, lo que yo menciono generalmente es que bajar el .5 por ciento es complicado; ahora, (bajar el) 2.5 (por ciento) ¿qué indica?… que vamos en una ruta medianamente, pensamos, correcta”, señaló el funcionario.
ASESINATOS AUMENTARON 3.2 POR CIENTO DE UN AÑO A OTRO
No obstante, en lo referente al delito de homicidio, el único ilícito por el cual se abre forzosamente una carpeta de investigación, las cifras oficiales apuntan un incremento en 2023 con relación al 2022.
En su corte definitivo del año, el SESNSP notificó que en todo el 2023, en Oaxaca se registraron 853 ejecuciones de personas; en 2022, mientras tanto, ocurrieron 826 homicidios dolosos, 27 menos que el año recientemente concluido.
Estadísticamente, el incremento corresponde al 3.2 por ciento.
“Creemos que Oaxaca tiene sus particularidades en términos de su composición geográfica, política (y) social, que en función de eso también hay áreas y regiones dentro de la entidad que representan riesgo y focos rojos para atención en el tema delictivo particularmente en los últimos tiempos”, subrayó, segundos antes de precisar la lista de los 25 municipios considerados zonas de calor.
Resaltó que durante 2023 se registró una reducción en el número de muertes violentas de mujeres, pues pasó de 148, en 2022, a 98 en el año recientemente concluido, una disminución de 58 actos de violencia extrema.
La violencia feminicida, apuntó, es uno de los factores prioritarios de las autoridades y que está considerada dentro de la estrategia para contener y disminuir su incidencia.
No obstante, Rodríguez resaltó que las instancias de procuración de justicia continúan documentando casos de violencia familiar que no son denunciados y que algunas veces derivan en atentados mortales.
“Hay condiciones que no se denuncian… el tema de violencias familiares que siguen ocurriendo al interior de las familias, particularmente antes de la pandemia y después de la pandemia, observamos un incremento; entonces, son retos a los que evidentemente nos estamos enfrentando”, abundó.
OAXACA DE JUÁREZ CONCENTRA 42% DE ACTOS DELICTIVOS
El representante del Ministerio Público también reveló que el municipio de Oaxaca de Juárez no sólo ocupa el primer lugar estatal en incidencia delictiva, sino que acumula el 42 por ciento de los actos ilícitos, lo que se traduce en que la percepción de inseguridad sea mayor entre la población del área metropolitana.
“¿Eso qué implica? que parte de nuestra estrategia y de lo que tenemos que hacer, justamente (es) buscar que, en la capital, además de términos de percepción, también generemos estrategias que, por un lado, tiendan a disuadir el delito, pero también a que la gente se sienta (mejor) en temas de percepción”.
Tanto en la capital de Oaxaca como en el resto de la entidad, sostuvo que parte del robustecimiento de los planes de seguridad transita por el hecho de mejorar a las policías municipales, a las que catalogó como el eslabón más débil de la cadena de prevención.
“Lo que nosotros hemos visto, y existen varios estudios que explican eso, son el eslabón más débil en la parte de prevención y generación de una instancia segura para todas las personas…
“Hay que trabajar mucho con las policías municipales… es parte de los retos que enfrenta el Estado mexicano y el estado de Oaxaca no es la excepción”, destacó.
A los policías municipales se les tiene que dotar de mayor capacitación con el objetivo de que mejoren sus resultados, pero al mismo tiempo se tiene que dignificar esa tarea, a través de mejores sueldos y mayor certeza laboral para los efectivos.
“¿En qué tenemos que trabajar? Profesionalización, capacitación; hay un tema importante ahí que es el tema de la dignificación de los sueldos”.
“Por años, y por mucho tiempo, las corporaciones de seguridad en la entidad… en cuanto a sueldos y salarios, ha sido un estándar mínimo, digamos no acorde a un estándar mínimo que debería tener un policía. Hay que entender esa dinámica e ir trabajando en eso y a la par con la exigencia de que se generen mejores condiciones de seguridad para toda la ciudadanía”, subrayó.
NO SOMOS GUERRERO NI VERACRUZ, DICE SOBRE DELINCUENCIA ORGANIZADA
Sobre el combate al crimen organizado, indicó que éste se realiza en coordinación con autoridades federales y que también tiene localizadas sus principales zonas de calor, en las regiones del Istmo, Valles Centrales y Costa.
“Son dinámicas, a veces, escapan al escenario netamente estatal y que de alguna manera nos obligan también a generar estrategias y lo estamos haciendo.
“No somos Chiapas, no somos Guerrero, no somos Veracruz (y) no queremos serlo…”, abundó.
Entre los focos rojos por delincuencia organizada se encuentran la región del Istmo, a la que calificó como una “región importante por varias características que se presentan” como es el caso del “tránsito de personas que están corriendo por esa zona”.
De igual manera han sido detectados puntos en la Costa y algunos sectores de Valle Centrales, zonas territoriales donde es ineludible, agregó, que se continúe trabajando en coordinación con autoridades estatales, federales y el Ejército Mexicano, como ha sucedido hasta el momento.