Oaxaca, Oax.- En la cama de un hospital, minutos antes de ser intervenida quirúrgicamente en su piel, María Elena Ríos Ortiz lamentó la falta de justicia tras el ataque de ácido que sobrevivió hace cuatro años y cinco meses, y del cual sigue prófugo, uno de los presuntos culpables, Juan Antonio Vera Hernández, hijo del ex diputado priista y presunto autor intelectual, Juan Antonio Vera Carrizal.
“Por favor si lo llegan a ver, denúncienlo, para tener un poco de justicia de la cual necesito y que he buscado incansablemente en estos cuatro años y cinco meses”, enfatizó la joven de 30 años de edad.
Celebró que ayer se aprobó la reforma conocida como ley Malena en la Ciudad de México, la cual castiga el ataque con ácido y otros ataques con sustancias corrosivas como tentativa de feminicidio, en este caso 30 años de prisión.
Agregó que esta ley que privilegia a una vida libre de violencia, se estipula dentro de la violencia ácida, y solo favorecerá a sus compañeras, que desafortunadamente sobrevivirán a un ataque con ácido como ella, pero no es retroactiva.
Después del 9 de septiembre del 2019, la vida para María Elena Ríos cambió, fue sometida y continúa a una serie de operaciones dolorosas para rehabilitarle el rostro y las partes de su cuerpo afectadas con el ácido, pero además ha sido víctima de violencia constante de sus derechos humanos y también de violencia digital.
El 26 de diciembre del 2019, Ponciano “N” y su hijo Rubicel fueron detenidos y recluidos en el penal de Tanivet, en donde confesaron ser los autores materiales y recibir 30 mil pesos como pago de parte de Vera Carrizal.
El 6 de abril del 2020 es detenido Juan Antonio Vera Carrizal por el ataque a María Elena y recluido en el penal de Tanivet.
Un año después, el 2 de abril del 2021, falleció dentro de su celda Ponciano “N”, uno de los autores intelectuales.
El 28 de junio del 2021, la Fiscalía de Oaxaca emitió ficha roja de búsqueda y localización para Juan Vera Hernández, por tentativa de feminicidio contra María Elena Ríos, han pasado un año y medio y no hay respuesta.
Y finalmente el pasado, 21 de enero del 2023, el juez Teódulo Pacheco resolvió prisión preventiva en prisión domiciliaria, es decir saldrá en libertad para seguir el proceso en la casa de una de sus hijas.
María Elena ha acudido a diversos escenarios y oficinas, inclusive con el propio presidente de la República en busca de la anhelada justicia.