En ningún lado tienen cabida.
Pese al amague hecho por el coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional en la 65 Legislatura del Estado, Alejandro Avilés Álvarez de irse de las filas del tricolor y filtrarlo a medios, nadie de sus compañeros legisladores, salvo la diputada María Matus, fue la única que le siguió el juego.
Ha intentado negociar con los dirigentes de Movimiento Ciudadano, pero tampoco ha tenido éxito. Triste papel, porque criticó a su exgobernador Alejandro Murat Hinojosa y al final también intenta hacer lo mismo, traicionar al partido que le dio todo, hasta las pluris.
A lo mejor Avilés pensó que “las grandes masas” lo seguirían en su aventura. Ni sus propios compañeros de bancada lo siguieron.
Aunque también filtró que se llevaría a los diputados Freddy Gil Pineda y Eduardo Rojas Zavaleta, ninguno de los dos aceptó irse a la aventura, donde no hay futuro, al menos para los priistas, los tienen arrinconados en el mejor de los casos y al AAA agarrado con sus dos hermanos, por eso tiene que votar a favor todo lo que le indican desde Palacio de Gobierno de Oaxaca.
Ahí sigue, encabritado por la mala jugada que su “brother” Alito Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI le hiciera, al preferir darle el espacio en la reelección legislativa federal a Eufrosina Cruz Mendoza, quien fue más lista y logró colarse para el nuevo escaño.
Y aunque AAA se reunió con Murat Hinojosa un día antes de que el ahora “morenista” llegara a Oaxaca a invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador para inaugurar la autopista a la costa, ambos platicaron y nos dicen que la reunión fue en términos respetuosos, aunque no amigables.
En el PRI de Oaxaca, hay dos grandes perdedores, Avilés Álvarez y la candidata al Senado de la República, Carmelita Ricárdez Vela, a quien su propio dirigente nacional Alito Moreno le hizo la mala jugada para quitarla de la dirigencia estatal, endulzándola de que se fuera como aspirante a la senaduría, para luego colocar a su pieza en la dirigencia estatal, Javier Cacique, su verdadero alfil.
Carmelita ya no regresaría a la dirigencia del Comité Directivo Estatal del tricolor, el problema es que tampoco será senadora, no les alcanzan los números, el PRI es uno de los partidos que al menos en Oaxaca, no pintará de colores en estas elecciones, y como ya se ha manejado públicamente, quien podría quedarse con la primera minoría sería el diputado federal Benjamín Robles Montoya por el Partido del Trabajo.
Salvo que Movimiento Ciudadano que consideran es el partido que va a crecer en estas elecciones, saque un candidato de la sociedad civil que traiga arraigo en Oaxaca, por ejemplo, hay dos municipios importantes donde se perfilan que pueden ganar, Santa María Huatulco y Pochutla, en este último ya no quieren a Saymi Pineda, y en ambos municipios van dos ex comisariados comunales por el partido de Dante Delgado.
Ahora bien.
A Carmelita Ricárdez no le perdonan haberse saltado las trancas, sí, no haberle pedido permiso ni a los Murat ni a AAA, para buscar ser la dirigente estatal del PRI, ella fue postura de la dirigente nacional de la CNOP, Cristina Ruiz, de ahí vino el respaldo, pero el grupo político avilista no la aceptó por considerarla una “traidora”, cuando está en la campaña de Avilés a la gubernatura tuvo que vender hasta un terreno para ayudarlo, pero no hay memoria.
¡Cosas de la política oaxaqueña!
En todo este embrollo, el único responsable del cisma en el Revolucionario Institucional se llama Alejandro Moreno Cárdenas, porque a costa de la fractura interna que en Oaxaca están hechos trizas, se sacudió a los Murat, estos marcaron distancia, incluido José Murat, mientras que Alejandro hijo aprovecha su cercanía con el presidente AMLO y podría colarse en el tercer lugar de la lista plurinominal al Senado de la República por Morena.
Si se confirma en los próximos días esta información que ya circula en el primer círculo de Morena en México, sería una enorme estocada para el gobernador Salomón Jara Cruz y se diluiría su intención de meterlo a la cárcel, porque siendo senador y dependiendo quién gane la mayoría en el Congreso de la Unión, ojo, ahí puede haber equilibrio de poderes, difícilmente lo atrapan.
Alito también se sacudió a los avilistas, estos se quedaron huérfanos por eso no se le ve a ninguno, llámese Alejandro Avilés, María Matus, Marco Cuevas, Jorge Toledo, Javier Villacaña cerca del edificio de Santa Rosa, están lo que le sigue de encabritados porque les quitaron el partido y el manejo de las prerrogativas en el PRI que alcanzan más de $2 millones de pesos mensuales.
No lograron ni siquiera alcanzar acuerdos con el Partido Acción Nacional y de la Revolución Democrática para ir coaligados en las municipales, porque exigieron las pluris, el pleito fue por los espacios de representación popular en la próxima 66 Legislatura local, ahí tronaron. Divididos cada uno con su candidato o candidata, no le harán sombra a Morena, que lamentable que las ambiciones pesen más en los partidos que el interés ciudadano.
Los ganones en toda esta vorágine política, que más bien hasta parece sunami, son Javier Cacique y la secretaria general, Liz Concha, esta última sin meterse en grillas se mantiene en su lugar y ambos van a la local en la lista plurinominal.
Mientras que Murat Hinojosa intenta afianzarse en Morena, actualmente como vocero, al final puede que sea senador o bien irse al gabinete federal, en caso de que Claudia Sheinbaum gane la Presidencia de la República.
No tienen remedio estos políticos.
CORREO: nivoni66@gmail.com
X: @Gelosnivon
THREADS: marinivon
FACEBOOK: María Nivón Molano
FAN PAGE: Primera Línea MX
TELEGRAM: t.me/esprimeralinea