Mario Romero/Álvaro Morales
Trabajadores de la antigua fábrica de Novopan protestan frente a las instalaciones del Palacio de Gobierno en demanda del pago de las indemnizaciones correspondientes por haber desalojado de manera voluntaria las instalaciones donde funcionó hasta la década de los 90 aquella empresa.
Los empleados y las empleadas acusaron que funcionarios estatales les prometieron que serían respetados sus derechos como trabajadores; sin embargo, ahora, el gobierno estatal les ha notificado que no les pagará ninguna indemnización, sino que, en dado caso, será un “finiquito”.
Los empleados inconformes sostuvieron que durante más de 24 años permanecieron montando guardias en las instalaciones de la fábrica, en exigencia de que les fuera pagada su liquidación.
No obstante, el año pasado, José Luis Rueda, Delegado de Paz, les prometió que su situación sería resuelta si desalojaban el predio, donde actualmente pretende ser construido el parque Primavera, algo a lo que accedieron el pasado 22 de agosto.
Uno de los manifestantes, Miguel Arango Robles, señaló que cuando los trabajadores pidieron que se firmara un acuerdo para garantizar que sería resuelta su situación, Rueda les respondió que “el gobierno es de palabra, no de muchos documentos, y resulta que ahora que estamos fuera de ahí nos están pidiendo toma de nota”.
El ciudadano reclamó que cuando las y los empleados intentaron gestionar el cobro de sus prestaciones, funcionarios del gobierno les pidieron la toma de nota de su sindicato y, luego, no aceptaron una de las que presentaron.
Ante ello, demandaron justicia y la cobertura de los adeudos que mantiene la empresa con ellos y que según sus cuentas es de alrededor de 30 millones de pesos para 67 trabajadores que fueron despedidos sin liquidación de por medio, desde hace más de 20 años.