A través de un comunicado, el Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México emitió una advertencia sobre un fuerte olor a quemado, que varias personas ya habían reportado en redes sociales. Pero no solo en la gran urbe, también vecinos del Estado de México percataron este fuerte olor, a tan sólo unas horas de haberse levantado la Fase 1 de la Contingencia Ambiental. ¿Entonces qué está sucediendo?
En el comunicado emitido a través de las redes sociales del Sistema de Monitoreo Atmosférico, aseguran que el olor a quemado proviene de los incendios forestales y que se a percibido con mayor intensidad el día 27 de marzo, por lo que se emiten diferentes recomendaciones a la población. Además de que las condiciones de estabilidad atmosférica ocasionan baja velocidad de viento, y esto produce un estancamiento del arrastre de humo de los incendios.
¿Por qué hay tantos incendios?
Según información de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), actualmente se registran 52 incendios activos en toda la República Mexicana y de los cuales, al menos mil 300 elementos están intentando combatirlos, pero la afectación es de mil 250 áreas en 14 estados. Una cifra muy alta y problemática que afecta a la población en general y que cambia directamente la calidad del aire que respiramos.
Según datos del Sistema Nacional de Información Forestal, de acuerdo con el promedio de los últimos años, casi la mitad de los incendios se producen por actividades agrícolas, acciones intencionadas y descuidos de personas que no apagan bien sus cigarros o fogatas. Pero ya sea por un descuido o de forma intencional, afectar de esta forma el ecosistema es considera un delito.
¿Es un delito provocar un incendio?
Sí, según información oficial, la mayor parte de los incendios en México con provocados por el hombre, las autoridades han detectado a varios sujetos provocar de forma intencional incendios forestales. Según el Código Penal federal en el artículo 420 bis se establecen penas de prisión para quienes incurran en esta conducta.
“Se impondrá una pena de dos a diez años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa a quien ilícitamente provoque un incendio en un bosque, selva, vegetación natural o terrenos forestales que dañe elementos naturales, flora, fauna, los ecosistemas o el ambiente”
Fuente: El Heraldo de Mexico