Al igual que los habitantes del Infonavit Primero de Mayo, quienes la semana pasada realizaron una protesta de más de 20 horas en demanda de atención de las autoridades, ciudadanos del fraccionamiento Sauces de Santa Rosa Panzacola manifestaron su inconformidad porque el agua que les suministra el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPA) les llega sucia e incluso contaminada con aguas negras.
Pobladores de aquel asentamiento ubicado al poniente de la ciudad, donde permanecen erigidas al menos 250 viviendas, exigieron también a las autoridades atención inmediata a la situación que les aqueja, pues afirman que, al igual que en el Infonavit Primero de Mayo, les han notificado de pruebas hechas por laboratorio donde se confirma la contaminación del líquido.
“Ya van varias veces que nos ha llegado agua sucia, con olor a excremento. Ha habido varias situaciones en que hemos vivido el problema del agua”, denunció Gregoria Pérez, una de las fundadoras de aquel asentamiento.
“Se han mandado a hacer pruebas de laboratorio y se ha visto que salen residuos fecales en el agua potable. SOAPA es el que nos envía el agua, pero, pues, a ellos se les envían esas pruebas que salen de esa manera defectuosa”, sostuvo la ciudadana.
Múltiples problemas
La mujer indicó que la mala planeación del drenaje, cuya tubería fue colocada cerca de la superficie de rodamiento, provocó que, a 40 años de su fundación, en la década de los 80, diversas calles del fraccionamiento permanezcan sin ser pavimentadas.
Luego, otro desperfecto de planeación ha ocasionado durante los últimos años la dispersión de malos olores por la zona, debido a que los constructores unieron la tubería pluvial con la tubería de drenaje.
Y, por si fuera poco, con el paso de los años, se comenzaron a registrar filtraciones de aguas negras.
“El drenaje es el problema, el que nos contamina el agua de la tubería”, reiteró.
“Ya es una tubería que tiene muchísimos años. Tiene más de 40 años de existir este fraccionamiento. Yo soy una de las primeras que llegó a vivir acá; entonces, es una contaminación tremenda”, agregó Pérez.
La mujer demandó la intervención de las autoridades: “Es una exigencia de parte de nosotros los vecinos, que nos hagan caso, que se componga el drenaje, el agua potable, las tuberías porque ya son tuberías muy antiguas y sobre todo para que haya mejor pavimentación en nuestro fraccionamiento”.
”El agua no es potable”
Pedro Celestino Guzmán Rodríguez es otro de los habitantes del fraccionamiento Sauces que ha padecido en carne propia la falta de limpieza del agua que se distribuye en la zona.
“Lo cierto es que el agua, que no la recibimos desde hace muchas semanas, no viene totalmente limpia, podríamos decir que no es potable.
“Nos perjudica que sea sucia y que no se pueda ocupar para los quehaceres del hogar… Cuando abrimos la llave viene sucia de por sí. Tenemos semanas sin que llegue el agua, pero cuando llega viene muy llena de tierra, lodosa, y muchos vecinos han compartido fotografías de cómo sale también en las llaves de ellos”, lamentó el ciudadano.
Guzmán, sin embargo, dijo que en su caso no ha comprobado de manera particular la filtración de aguas negras, aunque tampoco lo descartó.
“Yo no tengo un conocimiento exacto sobre ese hecho…
“En cuanto a lo otro es probable que por todos los cambios que ha habido de drenajes se haya juntado el agua de drenaje con el agua potable, pero en lo personal no me consta este hecho”.
Sin embargo, otros vecinos coincidieron con la versión de Gregoria Pérez y solicitaron la revisión de la línea de conducción de agua potable para hallar la fuente de contaminación y evitar poner en riesgo la vida de las personas.
En el caso del Infonavit Primero de Mayo, los ciudadanos afirmaron que no sólo han podido confirmar la contaminación con aguas negras, sino que también la presencia de la bacteria E. Coli.
Durante la protesta que mantuvieron durante jueves y viernes, los pobladores, encabezados por el Comité de Vida Vecinal (Comvive) acusaron que en la zona se han reportado habitantes con infecciones en la piel por utilizar el agua contaminada hasta muertes por infecciones estomacales.
“Tenemos tres años, casi cuatro, que la segunda etapa del Infonavit Primero de Mayo ha enfrentado un problema de contaminación muy fuerte.
“Tenemos personas que tienen úlceras en la piel por bañarse con esa agua contaminada… ha habido decesos por diarreas que son ocasionadas por la presencia de E. Coli”, sostuvo Uriel Cruz Zaragoza, secretario del Comvive.
Hace dos años, la autoridad implementó teóricamente un programa para resolver el problema, pero no dio resultados.
“Lo más extraño es que como ustedes pueden ver, se están haciendo obras donde se ha instalado una nueva red de agua potable, pero ésta resultó contaminada aun cuando no se habían conectado las tomas domiciliarias”, agregó el representante.
Problema mayúsculo
Tales condiciones de contaminación en la red de suministro se suman a otras denuncias hechas por la ciudadanía, sobre la distribución de agua no apta para el consumo humano a través de pipas.
De acuerdo con acusaciones que incluso fueron retomadas por grupos de abogados, organizaciones de piperos fueron señaladas de extraer agua no apta de los márgenes del río Atoyac y posteriormente, distribuirla entre la población.
Lo anterior, debido a la sobredemanda que actualmente se registra a consecuencia del desabasto por la sequía que afecta al estado de Oaxaca.
Ante las múltiples afectaciones provocadas por el deficiente sistema de distribución de agua, cuyo servicio en la actualidad se otorga una vez cada 40 o 60 días, aunado al agua contaminada, bufetes de abogados en Oaxaca han llamado a la población a considerar la promoción de recursos legales para obligar a las autoridades a entregar servicios básicos de calidad.
Protestas en la Ciudad de México por agua con olor a gasolina
Desde dos semanas, vecinos de la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México reportaron en redes sociales que el agua que llegaba a sus domicilios presentaba olor a gasolina.
Asimismo, las y los ciudadanos sostuvieron que varios de ellos presentaron lesiones en la piel, irritación en los ojos y nariz por utilizar el líquido.
Ante este panorama, el personal del Sistema de Aguas de la CDMX (SACMEX) realizó trabajos de inspecciones; sin embargo, el primero de abril informó que no existían evidencias de que el líquido pudiera estar contaminado por algún hidrocarburo.
Ante la postura de las autoridades, los pobladores hicieron varias manifestaciones, por lo que el nueve de abril el gobierno capitalino anunció el cierre del pozo de agua del Jardín Alfonso XIII, ubicado en Álvaro Obregón, donde fue hallada la presencia de aceites y lubricantes.