*Insostenible el proyecto del segundo piso de la cuarta transformación por la escandalosa corrupción y la preocupante inseguridad con la narcoviolencia
*De los nueve estados donde hay elecciones, Morena se llevaría solamente Tabasco y Chiapas, no tendrá “carro completo”, vaticina el exgobernador oaxaqueño
Frente a una elección de estado, donde el mayor reto será que los partidos políticos y las coaliciones logren que la ciudadanía abandone el miedo y ejerzan el sufragio libremente aún con las amenazas del crimen organizado que se apoderó de un tercio de la población en el país, Xóchitl Gálvez podría ganar el proceso electoral si un 63% de la población sale a votar.
Así lo consideró el exgobernador oaxaqueño Diódoro Carrasco Altamirano, quien como estadista hace un recuento de los daños ocasionados por el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de una candidata presidencial (Claudia Sheinbaum Pardo) que ha basado sus propuestas en mentiras, donde nadie en este país quiere que sigan “los abrazos y no balazos”, menos aún, que continúe el segundo piso de la cuarta transformación.
En entrevista para Primera Línea Mx, el exmandatario oaxaqueño quien dejó muy claro que está en Oaxaca como un ciudadano más que viene a promocionar el voto a favor de la candidata presidencial de la coalición del Frente por México, desmenuza a ojo de buen cubero, que de los nueve estados donde habrá elecciones este 2 de junio, Morena se llevaría solamente Tabasco y Chiapas, a pesar de que en esta última entidad la violencia se recrudeció y los grupos armados dominan ese territorio.
Claro que uno de los componentes importantes de la democracia es la incertidumbre, no sabes hasta el día de la elección, no sabes si las encuestas que tienen sesgos de acceso, de miedo, de dinero, a la hora de votar ¿qué va a pasar?, cuestionó.
A la hora de votar esos sesgos se acaban, dijo, la diferencia será muy distinta a la que se maneja, hay confianza porque a la hora de sufragar, votas por quien quieres, votas en libertad y la primera gran mentira de Morena, fue cuando dijo que se llevaría el carro completo, y hoy cada vez la elección se vuelve más competitiva.
Aquí hizo referencia al ejercicio de medición realizado por Luis Carlos Ugalde, cuando plantea que entre más población salga a votar más posibilidades de ganar tiene Xóchitl Gálvez, es decir, si votan arriba del 63%, o en un ejercicio democrático inédito que alcance el 70-73 por ciento de la votación, ganaría como pasó con el expresidente Ernesto Zedillo, por tanto, la solución es salir a votar, esa es la fórmula.
Entrevistado en conocido hotel del centro de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Carrasco Altamirano expuso que en ninguno de los escenarios que se han analizado en las encuestas, logra Morena la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión.
Y ello es muy importante porque obliga a que cualquier cambio constitucional, cualquier reforma de gran calado, económico, energético, social, salud, político, electoral, tenga que ser sujeto a un proceso de diálogo, de construcción de acuerdos, de consensos, no a una orden de un ejecutivo “autócrata” que lo que mande no se le cambie ni una coma.
Así tenemos que de los 9 estados que están en elecciones, la coalición Fuerza por México se llevaría Guanajuato y Yucatán, ambos gobernados por el Partido Acción Nacional (PAN); mientras que Jalisco sería para el grupo del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, no para Movimiento Ciudadano.
En tanto, Morelos y Puebla están catalogados en un rango de competencia, se ubican en una banda como de 10-8, no hay empate técnico, pero cada día que pasa se vuelve más cerrada la competencia y empiezan a pasar al segundo nivel que es en donde está la Ciudad de México y Veracruz de muy alta competencia, eso quiere decir que va a ganar el Frente por México.
Así se ve en esos nueve estados que son una muestra muy significativa, sostuvo, porque está hablando del Bajío que es el centro del país; Guadalajara Jalisco; del corazón que es la Ciudad de México, el sur sureste que es Veracruz, Yucatán, Puebla y Morelos.
Pero también, precisó, hay otros estados que son muy claros que se va a ganar como Coahuila, por ejemplo, Chihuahua, hay muchas variantes ni son iguales, ni son lo que dijeron que iban a ser en el proceso que iban por el carro completo y que ganarían las 9 gubernaturas, hoy con dificultad están ganando dos, vamos a verlo, la competencia se volvió muy cerrada.
Muy echado para adelante, que no confiado, quien es actualmente asesor en materia de seguridad en el estado de Chihuahua con la gobernadora Marú Campos, es importante recordar cuando fuera gobernador de Oaxaca allá por 1996, uno de los sucesos que enmarcó su administración fue la abrupta aparición del Ejército Popular Revolucionario, a los que llamó y minimizó como una “gavilla de bandoleros”, hoy está enfocado a las estrategias de seguridad.
Expuso que en los estados con padrones electorales más grandes del país Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Guanajuato y Jalisco, cinco estados muy fuertes electoralmente hablando, podría llevárselo la coalición Fuerza por México.
LOS INDECISOS Y LOS “ARREPENTIDOS” DEFINIRÁN LA ELECCIÓN
Un sector que juega un papel preponderante en una elección como la que estamos viviendo es el de los indecisos que son los que definen una elección muy competida como la que tenemos actualmente, el de los “arrepentidos”, los abstencionistas y los jóvenes, por supuesto y es el reto del Frente por México, ir por esos sectores que son millones y la solución la tenemos en nuestras manos.
Ante ese escenario de gran competencia electoral, Carrasco Altamirano pidió a la ciudadanía oaxaqueña salir a votar con sus familias, sus vecinos, sus pueblos, sus amigos, sus compañeros de trabajo, porque deben tener muy en cuenta que el país está en riesgo, es una decisión muy importante que quizás defina muchas generaciones en México.
Al hablar de los organismos electorales, también mostró su preocupación por que anteriormente eran sólidos, fuertes, completos y legitimados, lo subraya, porque eran muy respetados y creíbles por las fuerzas políticas nacionales y la sociedad.
Sin embargo, en la actualidad se tiene un Instituto Nacional Electoral sujeto a un acoso brutal y un Tribunal Electoral que ha tratado de ser capturado y recapturado varias veces, aunque sí hay confianza en ellos, además de que las elecciones las cuentan, las vigilan y las organizan millones de ciudadanos. Esa es una de las grandes ventajas en un sistema democrático, porque vigilan las casillas.
Aquí recordó que al intentar cambiar las reglas y de no respetarlas, el jefe del Ejecutivo Federal (Andrés Manuel López Obrador) tiene muchísimas llamadas de atención del INE y del Tribunal Electoral Federal porque todos los días está en sus mañaneras como si fuera candidato discutiendo, debatiendo, sancionando, criticando, amenazando a medios, a candidatos, cosa que obviamente distorsiona mucho el proceso, introduce inequidad en la contienda lo que llamamos piso disparejo como se le conoce coloquialmente.
Hay una gran polarización política en el país, advirtió, es la vieja tesis populista, conmigo o contra mí, es decir, “estás de acuerdo con todo lo que yo digo y mando o estás contra mí, aquí no hay medias tintas y esa actitud es propia de estados autoritarios”, alertó.
Una polarización política que lejos de contribuir a un ejercicio democrático es una pugna de descalificaciones muy fuerte que no ayuda a estimular la participación ciudadana, aseguró el ex secretario de Gobernación.
Al hablar de la narcoviolencia, Diódoro Carrasco señaló que esta ya rompió diques, formatos, la violencia que implica hoy el crimen organizado como se denomina ahora, que controla más de un tercio del territorio, que está presente en todos los estados de la República y que ya no solo disputa el poder del uso legítimo de la fuerza pública, sino también la colecta de impuestos que son exclusivas del estado o los derechos de piso con las estafas a los aguacateros, a los que venden huevos, o porque te dedicas a rentar un local.
Ese es otro factor de contexto que claramente introduce un elemento distorsionador al proceso electoral y la reacción tardía del gobierno, que debería fijar una agenda de riesgo y un protocolo de seguridad, usando toda la fuerza pública del país, de los estados y de los municipios, pero admite que no lo hacen.
Recordó que esta narcoviolencia incidió muy fuerte en la elección pasada en los estados de Sinaloa y Tamaulipas, “claro que sigue incidiendo, lo estamos viendo y el estado, los gobiernos federal, estatal y municipal no hacen lo propio con sus instrumentos de seguridad”, por tanto, alertó que sí estamos en un terreno muy riesgoso y pantanoso.
Calificó como muy grave y preocupante el desentendimiento del gobierno federal, como el hecho de afirmar que no pasa nada, que estamos en paz y contentos, ¿pues a ver quién se los cree verdad?, cuestionó.
EL DESASTRE EN SALUD Y LAS MENTIRAS DE LA CANDIDATA DE LA 4T
Al abordar el tema de la salud, contextualizó lo dicho por la candidata de Morena (Claudia Sheinbaum), cuando dice que vamos por el segundo piso de la cuarta transformación, pero cuando tú te preguntas ¿es continuar con el desastre en salud?
Sí, el desastre que acabó con el Seguro Popular, bueno, malo, deficiente, pero la población que no es derecho habiente de ningún sector salud tenía acceso al sistema y que lo atendieran y había medicamentos.
Se destruye el Seguro Popular y 30 millones de mexicanos se quedan sin derecho a la salud, en una cruzada contra la corrupción, que bueno todos estamos de acuerdo en eso, en combatir la corrupción, pero lo hicieron muy mal orientada porque de repente dejan sin abasto al país, generaron un desastre y aquí originan un tema mucho más corrupto, no componen lo que querían arreglar, pero generan un desabasto nacional.
Ahora tu familia tiene que ir a la farmacia a un consultorio médico medianamente improvisado que tiene una tarifa y a comprar las medicinas que no hay en los hospitales públicos ni en las farmacias Bienestar, es decir, privatizan la salud por la vía de los hechos. Más de 30 por ciento del salario del trabajador se va en esos servicios que antes te daba el estado, reviró.
En lugar de mejorarlo, hasta parece una burla cuando te dice que te va a dejar un servicio como Finlandia, pero que revisen los datos del gobierno finlandés.
Carrasco Altamirano lazó una pregunta: ¿se acabó la seguridad y la violencia?, para de inmediato responder:
No, creció, la corrupción se potenció a nivel federal de forma estratosférica. Las mentiras que dijo en el debate (Claudia Sheinbaum) de que creció la economía, es falso, porque los gobiernos neoliberales crecieron en promedio 2.3%, esta administración federal decreció 8.5% y si bien le va, terminará el saldo sexenal con 1.3% de crecimiento, ¿por qué dicen esas mentiras tan flagrantes?
Pregúntenles a los usuarios si no se subió el precio de la gasolina, ese tipo de cosas que no se asemejan a la realidad, que a fuerzas de repetir confunden a la sociedad, reprochó.
Finalmente, para cerrar la entrevista, ¿le preguntamos qué opinión le merece los señalamientos de corrupción que pesan sobre los hijos del presidente López Obrador?
Así respondió: “El fenómeno de la corrupción me parece muy grave sea de quien sea y cuando un gobierno pone como emblema el combate a la corrupción y resulta que, desde adentro de su gobierno, Segalmex, por ejemplo, meten a Rosario Robles a la cárcel por un asunto del que ya fue exonerada de $5 mil millones de pesos, pues Segalmex es tres veces mayor, $15 mil millones de pesos, ese es el mejor ejemplo de la corrupción”.
“Y luego el tema de la familia que es muy complicado en cualquier gobierno, muy incómodo y grave, cómo pones el ejemplo, como dice el presidente (AMLO) cómo se barren las escaleras de arriba para abajo, si en tu casa, tus hijos están acusados de tantas cosas, esto es lo que hace insostenible el proyecto de que vamos por el segundo piso de la cuarta transformación”, concluyó el exgobernador oaxaqueño.
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