*La inexperiencia de Yenny Aracely Pérez Martínez se vio reflejada al no aprovechar la coyuntura del proceso electoral y levantar el paro sin lograr el objetivo principal.
*Dirigentes de la Sección 22 no supieron qué hacer y ante incertidumbre, decidieron replegarse, analiza el académico Samael Hernández
*Gobierno estatal intentó pulverizar protesta negociando con sectores al interior del magisterio, pero ello avivó protestas, resalta
A pesar de las respuestas positivas obtenidas en varios puntos de su pliego petitorio tras las protestas realizadas en mayo y los primeros días de junio, el sociólogo y especialista en temas educativos, Samael Hernández Ruiz, advirtió que en el transcurso de las siguientes semanas podría haber cambios en la Comisión Política de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
El experto en la historia del movimiento magisterial resaltó que en el interior del sindicato de docentes existen pugnas entre varios sectores, que incluso habían derivado en que los cambios en el máximo organismo de representación ante los gobiernos estatal y federal se pretendieran llevar a cabo durante el pasado mes de mayo; sin embargo, al ser visto como un desatino, decidieron aplazar tales modificaciones.
Ante ello, el académico reiteró que, de mantenerse la tensión en el magisterio, ello podría derivar en la realización de más movilizaciones que impacten de manera negativa en Oaxaca y uno de los blancos podrían ser las próximas fiestas de la Guelaguetza.
En entrevista con Primera Línea MX, el oriundo de Juchitán de Zaragoza, reiteró que existen pugnas principalmente entre liderazgos que han surgido en los eslabones más cercanos a las bases, como son los dirigentes y representantes sectoriales, cuya corriente ideológica no coincide con la ruta adoptada por el Comité Ejecutivo Seccional.
DESATINOS DE LA DIRIGENCIA
Y mientras eso ocurre internamente, Hernández Ruiz resaltó que la actual dirigencia del magisterio, que encabeza Yenny Aracely Pérez Martínez, evidenció varios desatinos externos durante su reciente jornada de protestas, implementada entre el 15 de mayo y el 11 de junio.
Entre los errores más visibles, Hernández enumeró que la Sección 22 perdió una gran oportunidad para obtener respuestas de mayor relevancia para el sindicato, al desaprovechar la coyuntura electoral.
En ese sentido, consideró que los actuales líderes de la Sección 22 no supieron cómo aprovechar y explotar al máximo la sinergia entre las protestas y los comicios presidenciales del dos de junio y, ante ello, los líderes decidieron replegarse y no llamar a un boicot, que pudo haber afectado sobremanera los intereses de la Cuarta Transformación en Oaxaca, donde se registró uno de los porcentajes de votación más altos en favor de Claudia Sheinbaum.
El especialista indicó que, de haber presionado de manera más aguda al gobierno federal, los docentes podrían haber sacado respuestas más favorables, como la concreción de las reformas a la ley del ISSSTE y la desaparición de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, cuestiones que han sido demandadas una y otra vez por la CNTE y que aún siguen sin materializarse.
“No hubo respuestas a sus temas centrales”, criticó el ganador del Premio Nacional de la Educación en 1984.
Reiteró que, si bien los gobiernos estatal y federal han hecho múltiples concesiones al magisterio, el Gobierno de la República logró replegar al magisterio sin concederle ninguna reforma constitucional.
Pasado el proceso electoral, abundó, el magisterio se quedó sin argumentos para continuar la protesta, por lo que optó por regresar a las aulas, pues así lo marca su esquema político.
Es decir, explicó, la ruta histórica que sigue la Sección 22 es activar sus movilizaciones durante los primeros días de mayo con el fin de estallar en paro a partir del día 15 y así negociar y obtener respuestas positivas durante las dos semanas subsecuentes.
Sin embargo, en este 2024, la nueva dirigencia no logró “encancharse” ni desplegar una estrategia de acciones lo suficientemente contundente ni un discurso que legitimara su movilización.
Muestra de ello, subrayó, fue que dentro de su pliego petitorio incluyó temas como el incremento salarial, a pesar de que éste no figuraba dentro de sus pretensiones principales.
“No logró encancharse, cómo entrarle al gobierno”, aseveró el académico.
GOBIERNO ESTATAL NEGOCIÓ CON SECTORES DE LA 22
Sin embargo, la falta de argumentos del sindicato fue matizada con políticas equivocadas de la autoridad estatal, lo que llegó a avivar la idea de un posible conflicto.
Al respecto, Samael Hernández resaltó que, en efecto, el gobierno estatal intentó pulverizar el movimiento magisterial a través de la negociación con grupos al interior de la agrupación, lo que exacerbó a otras corrientes.
A ello se sumó, dijo, que los representantes de la autoridad estatal ventilaron públicamente cuáles habían sido los puntos negociados y los acuerdos firmados de manera favorable para la 22, además de que adelantaban las fechas del levantamiento del plantón.
Lo anterior creó mayores conflictos y alargó la movilización, sin que ésta se saliera de control.
Por ello, Hernández acentuó que en la actualidad la dirigencia del magisterio ha acusado a los operadores políticos del gobierno de Salomón Jara Cruz de haberse intentado infiltrar en su movimiento.
Luego de los días de protestas, el investigador y escritor refirió que será interesante observar cuál será la postura de los grupos que coexisten en el sindicato y cuáles serán los cambios que promoverán en la Comisión Política.