Con hospitales colapsados por la saturación de pacientes con dengue que se les salió de control y de acuerdo con cifras oficiales del gobierno federal, Oaxaca reporta 42 muertes por esta enfermedad, el Instituto Mexicano del Seguro Social en la entidad sigue en espera de que el gobernador Salomón Jara Cruz cumpla su palabra de donar el terreno para un nuevo hospital, que en total se proyectan cuatro para el estado con una inversión aproximada total de $600 millones de pesos.
Aunque no es un asunto privativo de la actual administración jarista, el tiempo apremia, puesto que los recursos federales si no se aplican en el año que fueron presupuestados, podrían sufrir modificaciones y no faltará alguna entidad que los reclame para la construcción de hospitales del IMSS.
En total serían cuatro hospitales los que están proyectados para Oaxaca del Seguro Social, en los municipios de Oaxaca de Juárez, Salina Cruz, Tuxtepec y Santa Cruz Huatulco, con un presupuesto global de aproximadamente $600 millones de pesos, pero que siguen parados por la falta de donación de los terrenos a los que se comprometió Jara Cruz y las mismas autoridades municipales de esas poblaciones.
Es decir, las obras hospitalarias están autorizadas, pero con lo que no contaba el Mandatario oaxaqueño es que las tierras en Oaxaca, en su mayoría son comunales o ejidales y no hay certeza jurídica, este es uno de los requisitos fundamentales para concretizar una obra federal hospitalaria.
El consejero jurídico Geovany Vásquez Sagrero lo sabe, pero parece que no le han dado la debida importancia a pesar de la crisis sanitaria que se enfrenta por el dengue y para variar también reportan autoridades de salud que hay casos de covid.
Por ejemplo, el proyecto del nuevo hospital del IMSS de 200 camas estaba previsto para construirlo en un terreno en San Bartolo Coyotepec, donde por cierto el encargado de buscar dicho espacio fue Flavio Sosa Villavicencio.
Sin embargo, el terreno que propusieron se encuentra en litigio, porque resulta que está en manos del llamado Cártel del Despojo, por ahí salió el nombre del abogado Enrique Toro Ferrer, el alucine de Vásquez Sagrero y tuvieron que descartarlo. La federación en ese aspecto es muy cuidadosa.
Ahora están buscando un terreno en el municipio de San Andrés Huayapam, aunque funcionarios del Seguro Social consideran que por la distancia no podría ser factible para la población derechohabiente, el caso es que sigue en promesas. Ni eso han podido resolver los flamantes asesores del gobernador Jara Cruz.
¡Imagínense!, con la enorme demanda cada día más creciente de la población para contar con hospitales y tener acceso a la salud que se enfrenta en estos tiempos de crisis hospitalaria son capaces de dejar ir una inversión tan importante para Oaxaca cuando se requieren de más infraestructura en materia de salud, eso sería un crimen.
Si se dan una vueltecita temprano por la clínica 38 del IMSS que se ubica en Calzada Madero verán la enorme fila que hay de derechohabientes que van a solicitar pruebas de laboratorio por la epidemia del dengue o en el Hospital General de Zona 1, que, aunque nos reportan que ya disminuyó la afluencia de enfermos de dengue, porque estaban hasta en el pasillo, les urge a los directivos y al cuerpo médico que los proyectos hospitalarios se aterricen.
Apenas en la primera semana de julio, el Hospital General de Zona 1 y las clínicas 38 y 65 reportaban a más de 110 pacientes con dengue que ingresaban diario, crisis sanitaria que los obligó a habilitar un pabellón con 20 camas para poder atender la emergencia de salud. No se dan abasto con la epidemia.
No es posible que, si el gobernador Jara Cruz se comprometió en reunión con el director general del IMSS, Zoe Robledo a donar el terreno para construir el nuevo nosocomio en Oaxaca de Juárez, no puedan resolver el asunto.
En cuatro meses concluye su segundo año de gobierno, debería aplicarse para que por lo menos logre que en la capital oaxaqueña se aterrice un hospital de esa envergadura, a quien le va a vestir una obra así, es a su gobierno, pero ni así les cae el veinte.
Esperamos no les vaya a pasar lo mismo que ocurrió con el vapuleado proyecto del CIRRSU, que hasta ahora no han logrado aterrizar en ninguno de los terrenos que propusieron, Albarradas, Totolapan, Nochixtlán, en ninguno se ha dado luz verde y sigue en espera, debido a una mala planeación estratégica y falta de consensos, que ni el “experto” en bloqueos y protestas del pasado, Jesús Romero López ha podido resolver.
Lo mismo que el Parque Primavera, ahí está el terreno, sí, pero sigue en litigio y la obra no presenta avances. Neta son un verdadero fiasco los asesores. Salomón Jara ya debió pedirles su renuncia porque lo han hecho quedar mal.
Pero regresando al tema de hospitales que hoy nos ocupa en este espacio, Oaxaca quedó en el rezago histórico en este tema desde hace varios años, desde Ulises Ruiz Ortiz, Gabino Cué Monteagudo, Alejandro Murat Hinojosa, por tanto, hoy se requieren cuatro hospitales más y mínimo cinco Unidades de Medicina Familiar, en lo que respecta al IMSS.
En cuanto a los terrenos de Huatulco, Salina Cruz y Tuxtepec, se realizan las gestiones con las autoridades municipales para que estas a la vez, dentro de sus facultades, puedan donar los terrenos al IMSS y poder concretizar la construcción de esos nosocomios tan necesarios lo cual permitirá fortalecer y garantizar mejores servicios y salvar vidas de pacientes, pero es la hora que no lo hacen.
En cuanto a las Unidades de Medicina Familiar, aquí hay algunos avances porque los terrenos son propiedad del IMSS, las cuales proyectan construirlas en Tlaxiaco, Matías Romero, Huajuapan de León, Salina Cruz y Huatulco.
También hay un proyecto de construcción para el Centro de Radioterapia, que permitiría la atención de pacientes adultos con cáncer, pero volvemos a lo mismo, buscan el terreno que cuente con todos los requisitos y en ese mismo espacio construir el ONCOCREAM, con instalaciones más completas y personal especializado.
Es decir, por proyectos en Oaxaca no paran, el problema es que no tienen los terrenos porque o están en litigio, o no se puede por la falta de certeza jurídica.
Y miren que contrario al gobierno de Oaxaca, la federación sí le ha presupuestado al Seguro Social para todas estas obras hospitalarias una inversión histórica aproximada de $2 mil millones de pesos. Cifra que podría incrementarse de acuerdo con el crecimiento de la infraestructura hospitalaria.
Actualmente, lo que sí está ya en construcción en el Hospital General de Zona 1 con una inversión de $46.5 millones de pesos es una Sala de Hemodinamia, la cual brindará atención especializada a personas que padecen enfermedades cardiovasculares, con personal capacitado, equipamiento e insumos para realizar estudios de diagnóstico y terapéuticos, lo que ayuda a preservar la función del corazón, pues este tipo de obras salva vidas.
De igual forma con una inversión de $7 millones de pesos se remodela y moderniza la Unidad de Atención Médica Ambulatoria (UMAA). Trabajan en instalaciones eléctricas, sustitución de acabados en muros con material homogéneo antibacterial y glaslinder, instalación de pisos vinílicos, además de sustitución carpintería y cancelería, así como aislamiento de líneas hidráulicas.
Asimismo, con un presupuesto de $42.6 millones de pesos trabajan en la rehabilitación de las áreas de: Cirugía Hombres y Mujeres, Servicio de Medicina Interna Poniente, Servicios de la Unidad de Cuidados Especiales Neonatales (UCEN), Consulta Externa y área de Medicina Física.
Lo que sí es importante decirlo es que el trato de las enfermeras hacia los pacientes sea de mejor calidad y calidez, porque hay unas que de plano parece que un favor le estuviera haciendo a los enfermos, cuando saben que gracias a sus cuotas tienen chamba.
Así las cosas, con las promesas incumplidas del gobierno de Oaxaca. Ojalá se pongan las pilas, el dengue los rebasó.
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