El Arzobispado de Guadalajara confirmó el fallecimiento del padre Isaías Ramírez González.
“Con tristeza, hemos recibido la noticia de que fue encontrado su cuerpo sin vida. En espera de que las autoridades correspondientes nos señalen las causas de su deceso”, publicó el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.
Pertenecía a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, en el estado de Chispas, pero era nacido en Guadalajara y que desde hace unos meses había llegado a esta ciudad por motivos de salud.
“Pedimos a Dios por el eterno descanso de este sacerdote y ofrecemos nuestras condolencias a sus familiares, junto con nuestra oración, para que el Señor les dé consuelo y fortaleza en estos momentos de dolor”, agregó en su publicación el cardenal tapatío.
Este domingo luego de la misa del mediodía, Robles Ortega explicó que el sacerdote tomó su automóvil particular para ir a comer a casa de su hermana en Zapotlanejo, como acostumbraba hacerlo, pero no llegó.
Recordó que por un permiso de su obispo en Chiapas se encontraba en Guadalajara para tratarse de un problema del corazón, pues ya había sufrido tres infartos.
Explicó que días antes de la fecha de desaparición acudieron al médico, donde lo revisaron y le dieron medicamentos, algunos inyectados “y su comportamiento era normal, no acusaba ninguna señal de extravío o cosa así”.
Agregó que su camioneta “no hay ningún indicio de que haya habido violencia, de que haya habido accidente”, en tanto que tampoco hubo amenazas previas hacia su persona, según refirió el cardenal tapatío luego de mantener contacto con la hermana del padre.
Fuente: El Occidental