Álvaro Morales/Mario Romero
En el marco del 155 aniversario luctuoso del músico y compositor Macedonio Alcalá Prieto, el Cabildo de Oaxaca de Juárez realizó este sábado una sesión solemne, que encabezó el edil Francisco Martínez Neri.
Durante el acto, el munícipe destacó que la historia de Alcalá Prieto, autor del vals Dios nunca muere, considerado el himno de esta entidad, es ejemplo de resiliencia, pues se consolidó como un ser notable dentro de la historia de la entidad, a pesar de una vida con altibajos.
Nacido el 12 de septiembre de 1831 y muerto el 24 de agosto de 1869 en la ciudad de Oaxaca a los 38 años de edad, “fue más que un músico un hombre cuya vida de desafíos y aspiraciones reflejan el espíritu resiliente y creativo de nuestro pueblo”, reiteró el primer concejal.
“A través de los sonidos y las notas que plasmó en sus composiciones nos legó un tesoro cultural que sigue vivo en cada rincón de Oaxaca”, señaló Neri.
Macedonio Alcalá estudió en la escuela de José Domingo Martínez, el organista y compositor oaxaqueño, y posteriormente fue becado y enviado a la Ciudad de México para estudiar en la Academia de Joaquín Beristáin y Agustín Caballero, hoy conocida como el Conservatorio Nacional de Música.
“Después de su regreso a Oaxaca como un hábil violinista, desarrolló una intensa actividad artística relacionada con el estilo de vida bohemio, lo que lo llevó a la pobreza”, dice un artículo sobre la vida del compositor publicado por la Fundación Alfredo Harp.