A pesar de que representantes de la Iglesia Cristiana Interdenominacional han reiterado que desde hace casi nueve meses denunciaron los actos de violencia de los que habían sido objeto sus fieles por parte de habitantes de Cerro Cajón, San Isidro Arenal, la Secretaría de Gobierno de Oaxaca responsabilizó a la institución religiosa de que la mesa de diálogo que había sido programada el martes pasado se cancelara.
El representante del gobierno afirmó que la mesa se suspendió por culpa de los ciudadanos cristianos que –el día de la audiencia– llevaron a cabo una protesta en la agencia San Lorenzo de San Juan Lalana para visibilizar las condiciones que imperaban en la zona.
En un video captado el martes anterior y divulgado la noche de este viernes se observa a un funcionario, cerca de Donato Vargas, recriminar a los evangélicos de que su movilización había “intimidado” y hecho sentir agredidos a las personas de Cerro Cajón.
La mesa de trabajo fue programada después de que un templo cristiano y cinco personas fueran retenidas por habitantes de esa localidad; horas después del encuentro frustrado, tres mujeres fueron retenidas y posteriormente expulsadas del pueblo.