– La asociación civil considera que si una mujer está empoderada económicamente podrá salir más fácil de un contexto de violencia.
El Grupo de Estudios Sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer) emprendió el proyecto “Red de mujeres cooperativistas para una cultura de paz” que tiene el objetivo de contribuir a lograr una justicia económica, el fortalecimiento de la autonomía de las mujeres a través de una economía social y solidaria que las empodere.
Olga Lidia Calderón Zárate, coordinadora del proyecto y responsable del área económica de GesMujer, explicó que este proceso consiste en la capacitación de las mujeres que han conformado 12 cooperativas o grupos en municipios de las diferentes regiones del estado, con el fin de subir todos sus productos en una tienda en línea y establecer relaciones con instituciones para ofertar sus productos en ferias.
“Es un proyecto que dura dos años, pero la intención no es solamente temporal, sino el que se pueda avanzar con esos grupos de manera permanente el área de economía y que a este grupo de colectivas o red, se puedan unir más mujeres”.
La iniciativa de crear una red de cooperativistas mujeres inició en el año 2023 y consiste en apoyar a las mujeres para que tengan empoderamiento económico. También se arrancó con capacitaciones, algunas de las cuales relacionadas con sus derechos patrimoniales y económicos desde una perspectiva de género.
El año pasado formaron 12 grupos en igual número de comunidades del estado de Oaxaca, ubicados en las regiones del Istmo de Tehuantepec, Mixteca, Valles Centrales y Sierra Sur.
Algunos de estos grupos decidieron dedicarse a la elaboración de conservas, mermeladas, salsas, productos a base de palma, medicina tradicional y textiles.
“Lo que buscamos es precisamente que ellas puedan generar sus propios recursos, para ellas, para su familia y para poder apoyar también en la economía en su comunidad, porque el hecho de que ellas tengan recursos, eso también hace que ellas puedan ser autosuficientes”, dijo Olga Calderón.
La activista y coordinadora del proyecto puntualizó que si una mujer está empoderada económicamente podrá salir más fácil de un contexto de violencia, porque no tiene dependencia económica con su agresor.
También se busca que las mujeres que han conformado grupos para iniciar con su cooperativa se conviertan en agentes de cambio y que las otras mujeres las pueden ver dentro de la comunidad, como un apoyo.
“Ya tenemos dos o tres casos de mujeres que se han acercado a los grupos y piden ayuda porque estamos sufriendo violencia. Hay una persona que tuvo que salir de la comunidad y ahora está en la ciudad de Oaxaca recibiendo apoyo. Nosotras tenemos un área de atención precisamente por la violencia”.