Trabajadores en paro del Poder Judicial de la Federación (PJF) cerraron este jueves todos los accesos a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el tercer día de protestas contra la reforma judicial que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que este día no se va a llevar a cabo la sesión pública del Pleno que estaba programada.
La movilización de oficiales judiciales, actuarios, secretarios de acuerdos, empleados administrativos, entre otros, se dio en solidaridad con los trabajadores de la Suprema Corte, un día después de que los propios empleados del Máximo Tribunal se manifestaran frente a la ministra Lenia Batres para expresarle su rechazo a la aprobación de la reforma judicial de López Obrador.
Las protestas se dan un día después de que los trabajadores de la Suprema Corte se manifestaran contra el apoyo a la reforma de la ministra Lenia Batres, primero al interior de la Segunda Sala de la SCJN y posteriormente cuando dejaba las oficinas adjuntas, ya que ha promovido y apoyado la reforma judicial que prevé la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces por voto popular, previos filtros del Poder Legislativo y Ejecutivo.
En respuesta, los trabajadores de la ministra Batres Guadarrama realizaron una contramanifestación al interior de la Corte para respaldar la reforma judicial de AMLO, provocando tensión al interior del Máximo Tribunal, por lo que incluso, la ministra Batres se vio obligada a cerrar las puertas de su ponencia, es decir, las oficinas en las que se encuentra su despacho y sus principales colaboradores.
No obstante, esta mañana los trabajadores del Poder Judicial de la Federación se volvieron a movilizar y cerraron los accesos a la Suprema Corte. El martes también lograron cancelar la sesión pública luego de su primera manifestación dentro de la Suprema Corte, apelando a la solidaridad de los ministros. Siete de ellos votaron a favor sumarse al paro de los empleados judiciales.
Con las consignas “El Poder Judicial no va a caer, no va a caer” y “No somos Fiscalía, tampoco policía, somos los guardianes de tus garantías”, los trabajadores de la Corte y del Consejo de la Judicatura colocaron mantas y cordones humanos en todas las puertas de la Suprema Corte, cortando el acceso a la sede ubicada en Pino Suárez, a un costado de Palacio Nacional y del Zócalo Capitalino.
Fuente: Aristegui