Mario Romero/Álvaro Morales
La herida sigue abierta en el corazón de Luz María Leticia Loyola López, que a tres años y 10 meses de la desaparición de su hija, Zayra Leticia Morales Loyola, continúa buscándola, mientras la carpeta de investigación simple y sencillamente no avanza.
“Si ella tiene vida y me llega a escuchar, necesitamos que esté con nosotros. La amo, la quiero…”, dice con la voz quebrada Luz María, mientras avanza lentamente al lado del contingente que protesta en Oaxaca por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
“Hija, donde quiera que te encuentres, nosotros seguimos buscándote”, lanza, ya entre lágrimas, la mujer, que viajó desde la agencia de Santa María Xochixtlapilco, en Huajuapan de León, para participar en la movilización convocada por organizaciones no gubernamentales.
Zayra Leticia desapareció alrededor de las 22:30 horas del 23 de octubre de octubre 2020. Le dejó dicho a su madre, a Luz María, que acudiría por cena a unos cuántos metros de su domicilio y desde entonces no se sabe de ella.
“Muy lentas, muy lentas… No hay avances; no hay noticias”, agrega, mientras contiene el aliento, al ser consultada sobre el progreso de las indagatorias.
“Según están trabajando, pero yo pienso que nada más nos dicen para calmarnos”, reclama.
La mujer afirma que las autoridades de Oaxaca han fallado en la investigación y búsqueda de todos los desaparecidos que existen en la entidad.
“Sí, sí (existen fallas)… Ya nada más lo lleva un MP; lo cambian y se vuelve a quedar rezagada (la investigación); vuelven a hacer cambios y así estamos”, responde consultada por este medio.
La marcha organizada por agrupaciones civiles para conmemorar el Día Internacional de Víctimas de Desapariciones Forzadas cruzó por las principales calles del centro de la capital.