Mario Romero/Álvaro Morales
Familiares de la doctora Tania Mayret Altamirano, asesinada el pasado cinco de septiembre presuntamente por su esposo, denunciaron esta mañana que la familia del inculpado pretende hacerlo pasar por enfermo mental para que evada la responsabilidad del crimen de su cónyuge, a la que sometió a actos de tortura.
En conferencia de prensa, familiares de la profesionista hoy extinta afirmaron que existen testimoniales que señalan a Édgar N., actualmente preso en el penal de San Francisco Tanivet y vinculado a proceso, como el autor material del feminicidio.
Los restos de la mujer de 37 años fueron hallazgos en un paraje de San Francisco Lachigoló, en Tlacolula de Matamoros, en los Valles Centrales de Oaxaca.
En ese sentido, los deudos dijeron desconfiar del actuar que podrían tener las autoridades por lo que las convocaron a hacer predominar el Estado de Derecho.
Sobre los intentos de la familia del sujeto, presunto responsable, se informó que pretenden presentarlo en el proceso como un enfermo de esquizofrenia con el objetivo de reducirle su sentencia en casi 100 por ciento.
Agregaron que de sustanciarse los cargos por feminicidio, Edgar N debería alcanzar de 60 a 80 años en prisión; no obstante, familiares del individuo buscan que el castigo se reduzca a cinco años en la cárcel por enfermedad mental.
Brutalidad
Sobre el crimen de su hermana, Sacnité Marbell Altamirano Cruz, hermana de la víctima, refirió que su familiar pereció a causa de un traumatismo craneoencefálico, pero que, además, sufrió golpes en todo el cuerpo y también fue atacada con un arma blanca.
“Signos visibles de tortura, le pegó con un objeto contundente; no sabemos exactamente qué fue, si fue un palo, madera, tubo o herramienta, pero sí sabemos que fue un objeto contundente lo que le provocó una fractura craneoencefálica.
“La apuñaló muchas veces y le pegó, estaba pateada, golpeada; entonces, esto es un feminicidio”, acusó.
“Lo que nosotros pedimos es la máxima de feminicidio, de 60 a 80 años, porque su familia alega que es una persona esquizofrénica y realmente no lo es. Él no estaba ni enfermo ni loco ni nada cuando cometió este acto”, reiteró.
Los allegados de la hoy extinta, sostuvo, conocen al individuo desde hace más de 23 años.
Agregó que ellos pueden sostener que el sujeto nunca padeció de enfermedades mentales.
La hoy extinta y el hoy detendido fueron ubicados por un testigo ingresando al aserradero de San Francisco Lachigoló, lugar del que solamente salió momentos más tarde el hombre.
Asimismo, denunciaron que las autoridades no les han permitido conocer las investigaciones que se siguen del caso, una condición que incrementa más su desconfianza.
Ante ello, Altamirano reiteró su postura y demandó a las autoridades privilegiar los derechos de las víctimas indirectas.
Tania Mayret Altamirano, al momento de morir, era especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).