En Oaxaca se han registrado al menos 104 conflictos relacionados con el agua en los últimos tres años, desde el año 2022 a lo que va de 2024, según las quejas presentadas ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
De acuerdo con la información del organismo, 40 conflictos se presentaron en el año 2022, 33 en el 2023 y 31 en 2024.
Las quejas presentadas refieren problemas que van desde la decisión de autoridades municipales de cancelar el servicio a los habitantes, principalmente en municipios que se rigen por sistemas normativos indígenas, por la falta de suministro del líquido hasta por la disputa de manantiales o fuentes de agua para la población.
“Alrededor de un 10 por ciento de todo los conflictos que tenemos en la Defensoría corresponden a conflictos entre pueblos por el agua, pero a un 50% son conflictos de carácter meramente particular en su caso, es decir, por tomas de agua, por cortes de agua, un 10% es por conflictos entre los pueblos, y otro porcentaje está relacionado con las quejas que presentan por la contaminación de los ríos, como el Salado y el Atoyac”, detalló José Antonio Álvarez Hernández, director de la Primera Defensoría Especializada de la DDHPO.
Para el funcionario, entre las causas de estos conflictos por el agua están el incremento de la escasez y el agotamiento de los mantos acuíferos, la contaminación de los ríos, arroyos, manantiales y otras fuentes de abastecimiento del líquido, el crecimiento desproporcionado e irregular de la población que termina asentándose en zonas que son importantes para la captación de agua, y por la falta de acciones de las autoridades federales, estatales y municipales.
“Las autoridades deben establecer medidas serias, responsables y objetivas, con personal que atienda la problemática del agua”, añadió.
De no atenderse este problema, advirtió, se puede llevar a conflictos mayores de los que actualmente se registran en el estado; como los recientes bloqueos carreteros que vivió la ciudad de Oaxaca por la escasez de agua en las colonias, y en las que el suministro se tardaba en llegar más de un mes.
“Muchos dicen que el tema del agua en el mundo es un tema de una guerra mundial, así como el tema de la salud. Afortunadamente, en Oaxaca todavía llueve, y tenemos más de un mes de lluvias intensas”.
Sin embargo, Álvarez Hernández cuestionó si se está aprovechando para captar los millones de litros de agua de lluvia que han caído los últimos días en el estado: “¿se están haciendo los trabajos ya desde ahorita para conservar el agua y alimentar los mantos acuíferos?, ¿se está preparando para actuar inmediatamente ante los incendios forestales que vendrán el próximo año?; ojalá que lo estén haciendo las autoridades, porque si no, entonces es agua desperdiciada”.