Tiendas comerciales en Juchitán de Zaragoza vendieron trajes elaborados en China característicos de la región del Istmo de Tehuantepec, como “disfraces” para niñas en el marco de las festividades de la Independencia de México, denunció Ellioth Escobar, abogado ambiental y consejero político de Pueblos Habitantes del Territorio en Resilencia.
El traje de Tehuana, dijo, fue plagiado y vendido en estas tiendas trasnacionales como Bodega Aurrera, filial de Walmart, con tela de mala calidad, un mal diseño y a “bajo costo” con la etiqueta de “Made in China”.
Esto, señaló, se trata de despojo y saqueo del patrimonio cultural de los pueblos habitantes del territorio del Istmo de Tehuantepec.
“En plenas fiestas, llenas de discursos patrióticos y soberanistas, en la región del istmo de Tehuantepec, en el municipio de Juchitán de Zaragoza, en una conocida tienda de mayoreo,d e origen norteamericano, regionalizado a los mercados en México, en el área de juguetes, estaban unas prendas que aparentemente eran para festejar los días de asueto, pero ya mirando de cerca, uno puede denotar el tipo de material, calidad y el diseño, como su costo, además de notar, la etiqueta Made in China.
“Un simple disfraz diría la empresa, sin tomar en cuenta la connotación regional, como el contexto socio-historico del polémico producto, el burdo diseño, el material hecho de nylon y Spandex, con colores tan pobres”, detalló.
El activista recordó que el traje de Tehuana es un traje regional que se origina en Santo Domingo Tehuantepec, y es usado por las mujeres del pueblo biniza (zapoteca) asentado en esta misma región desde hace miles de años. El traje regional del Istmo, mencionó, ha tenido evoluciones interesantes con la aportación del sincretismo religioso y espiritual, como el desarrollo tecnológico en la costura y telas, y que se sigue usando en fiestas civiles como culturales.
Elliot Escobar afirmó que esta tienda no es la única en la que está a la venta este “mal producto”, y “también hay otras que lo hacen con discreción”.
Todas estas tiendas, dijo, violentan los artículos 1, 2 y 4, párrafo décimo segundo, y el artículo 73 párrafo 25 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, así como la Ley federal de Protección al Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, donde se señala la sanción por el robo de propiedad intelectual colectiva a estos pueblos tutelados.